El compromiso del Pacto, plasmado por escrito en las negociaciones para la redacción de los próximos presupuestos, era "homogeneizar las dietas en todos los consejos de administración o de dirección de los entes públicos del Govern, con la referencia al ente que tenga estipuladas las dietas más bajas". Se trataba así de acotar una horquilla que en la actualidad va de los 60-70 a los 900 euros (la dieta de IB3). Finalmente, en lugar de aplicar una misma dieta en todos estos órganos –la de 60 euros, al ser la más baja–, sólo se ha rebajado el tope máximo, que será ahora de 200 euros.