Eduardo Valdivia, abogado del presidente de Unió Mallorquina (UM), Miquel Flaquer, imputado en el caso de presunta corrupción urbanística del solar Can Domenge, considera que el auto en el que se fija una fianza de 38 millones por responsabilidad civil es nulo.

A su juicio, en el auto emitido ayer por la jueza que instruye el caso, María del Carmen González, no dice qué indicios hay para exigir esta suma, que se pide también a los responsables de las empresas Sacresa y Construcciones Ferrà Tur.

Por este motivo, Valdivia ha asegurado hoy en declaraciones a los periodistas en los juzgados de Via Alemania que interpondrá un recurso de reforma y/o apelación "directamente ante la Audiencia".

Preguntado por el plazo de 24 horas que ha otorgado la jueza para que se abone la fianza o de lo contrario se proceda al embargo de bienes, Vadivia ha señalado que esto quedará pendiente de lo que diga la Audiencia.

"La Audiencia en 24 horas no lo resolverá. Esto tendrá su trámite de un par de meses y mientras tanto el juez requerirá el pago y nosotros interpondremos el recurso. Es lo que se ha de hacer, lo que han de hacer los juzgados y lo que hemos de hacer nosotros", ha aclarado Valdivia.

A esta fianza fijada ayer por la jueza González deberán hacer frente tanto Flaquer como Joan Maria Pujals, Francisco Ferrà y Mario Sanz, a los que se les investigan delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude a la administración.

Este caso comenzó a raíz de una querella de la constructora Núñez y Navarro ante la decisión del Consell de Mallorca, durante la legislatura anterior, de adjudicar la construcción de unas viviendas en el solar palmesano de Can Domenge por muy inferior al del mercado.

En él están también imputados el ex presidente de UM y conseller de Turismo, Miquel Nadal, y el diputado autonómico suspendido de este partido, Bartomeu Vicens.