A la mayoría de padres y profesores les faltan aún herramientas para orientar a hijos y escolares en el uso de las nuevas tecnologías, especialmente en las redes sociales de internet. Es un ámbito al que se enfrentan por primera vez al mismo tiempo y en el que los más jóvenes suelen tener mayor dominio. De ahí que el control sea complicado. En todo caso, el problema de fondo es el mismo que con el acoso tradicional: la educación. Y para educar no sólo hacen falta herramientas sino también tiempo y disponibilidad. Algo escaso hoy en día.