La Confederación Española de Policía (CEP) salió hoy en defensa del comisario de Seguridad Ciudadana de Baleares porque considera que la polémica" sobre el traslado de los detenidos en el 'caso Palma Arena' de comisaría a los juzgados no reside en que éstos fueran o no engrilletados sino en "la innecesaria y humillante exposición a los medios" que sufrieron.
En este sentido, CEP recuerda que las imágenes que han aparecido en televisión y las fotografías en prensa escrita fueron tomadas en el patio interior de los Juzgados de Palma y no en la calle. "Lo que a nosotros nos consta --dice el sindicato-- es que la Policía ni alertó de la llegada de los detenidos, ni les permitió el acceso (a los periodistas) hasta una zona restringida".
La Delegación del Gobierno ha ordenado a la Policía una investigación sobre lo ocurrido. En la misma, el comisario jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de las islas ha admitido como suyo el "error" en el traslado de las órdenes que le transmitió verbalmente el jefe superior de Baleares, basándose en las instrucciones del delegado del Gobierno. El comisario, tras la polémica, preguntó a sus subordinados si entre las instrucciones que les dio estaba la de no esposar a los detenidos en su traslado, a lo que éstos le contestaron que no, por lo que admitió en su minuta que el error era suyo.
Según la CEP, "este gran profesional, con años de acreditada experiencia, ha asumido con honor un problema que no es de la Policía". Los detenidos sufrieron, dice el sindicato, "una grave lesión de sus derechos a la imagen, la intimidad y la presunción de inocencia". "Y esta situación está íntimamente ligada a la exposición mediática a la que fueron sometidos, convirtiendo su 'paseíllo' en una imagen que dio la vuelta a nuestro país".
EL COMISARIO HA TENIDO "GALLARDÍA Y NOBLEZA".
El sindicato policial advierte de que no está dispuesto a que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y el jefe superior de Policía en Baleares, Bartomeu Campaner, "ventilen sus responsabilidades con la elección de un cabeza de turco". El comisario de Seguridad Ciudadana, añade, "ha tenido la gallardía y nobleza de impedir que la búsqueda de culpables recaiga en escalas inferiores".
De Socías y Campaner, la CEP dice que tienen "intereses muy directos" en la investigación, ya sea "por acción u omisión". El sindicato brinda su apoyo jurídico y económico al policía para "afrontar las consecuencias de la injusta y cobarde caza de brujas a la que se le quiere someter".
Finalmente, CEP recuerda que el trato que recibieron los detenidos fue "exquisito" y que las condiciones de custodia y traslado depende por normativa de la Policía, siempre "en función de las necesidades de cada momento, "no cuando lo diga el delegado del Gobierno o el jefe superior de Policía".
