El comisario de Seguridad Ciudadana ha reconocido ser el responsable de no trasladar las órdenes emitidas por el jefe Superior de Policía de Baleares en las que señalaba que los cinco detenidos por el caso Palma Arena no fueran trasladados hasta el juzgado de Vía Alemania esposados. El agente aseguró que se olvidó de estas instrucciones tras preguntar a sus subordinados, que le apuntaron que no dio órdenes sobre las esposas.

El comisario jefe de Seguridad Ciudadana en las Islas Baleares ha asumido la responsabilidad en el error de trasladar las órdenes que le había cursado el jefe superior de Policía en el archipiélago para que los arrestados por la Operación Espada --en la que se investiga las presuntas irregularidades en la construcción del velódromo Palma Arena-- no fueran esposados en su traslado a los juzgados, informaron fuentes policiales.

En la minuta redactada por el comisario, éste dice que el jefe superior de Baleares le ordenó que los detenidos tuvieran jabón y papel higiénico para asearse antes de acudir al Juzgado con la ropa que le iban a llevar sus familiares, que se les facilitase un cuarto de baño para tal efecto y que su traslado a los juzgados se realizase en un furgón sin otros detenidos y que no fueran esposados. El comisario creía haber transmitido estos extremos a sus subordinados, pero al preguntar a éstos y afirmar que no recuerdan la orden de que no se esposase a los detenidos, asume que el error pudo ser suyo.

Este mismo martes, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, ha reconocido públicamente que dio instrucciones al jefe superior de Baleares, Bartomeu Campaner, sobre el trato que debían recibir los detenidos. El propio Campaner trasladó las citadas órdenes al comisario de Seguridad Ciudadana y éste al inspector jefe del Grupo de Conducciones. El inspector jefe, a su vez, informó al subinspector y éste a los policías que participaron en el traslado.

TESTIMONIOS DE LOS POLICÍAS.

Varios policías han escrito minutas relatando los hechos y detallando su participación dentro de la investigación que el delegado del Gobierno ha ordenado al jefe superior. En esas minutas se detalla cómo cuatro de los detenidos hicieron uso del baño de los vestuarios de los policías puesto a su disposición para asearse y que un quinto renunció a ello.

Igualmente, se dice que los detenidos trasladaron a los policías su agradecimiento por el trato recibido durante las 72 horas que pasaron en dependencias policiales antes de prestar declaración ante el juez. Con toda esta información, el jefe superior elaborará un informe que trasladará al delegado del Gobierno para que se tomen eventuales medidas contra quien se considere responsable o responsables del error en la cadena de mando.