Extraordinario es lo que se sale de lo normal; es lo que está Fuera del orden o regla natural o común, según reza el diccionario. Miquel, María Pilar, Pau, Joan... fueron etiquetados como extraordinarios por la Universitat hace unos años al lograr el mejor expediente de su promoción ¿Dónde están ahora estos chicos que ´se salían de lo normal´? ¿A qué dedican sus días estos premiados cerebros?

Algunos de ellos no han salido del campus palmesano y centran sus esfuerzos en la investigación o en algún trabajo como colaborador. También están los que han encontrado un empleo ´de lo suyo´, algo que, tal y como están las cosas, puede convertirse en el mejor de los premios. Otros deslumbran con su talento fuera de nuestras insulares fronteras.

Ése es por ejemplo el caso de Joan Llull, que ha pasado de ayudar a su padre a vender en el mercado de frutas de Manacor a colaborar en informes económicos para el gabinete de Rodríguez Zapatero. Este joven de 27 años, que actualmente está haciendo su doctorado sobre inmigración y salarios en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) de Madrid, tiene un expediente que le va abriendo infinidad de puertas. Y es que gracias a su constancia, esfuerzo, "y sobre todo motivación", Llull ha sido Premio Extraordinario dos años consecutivos.

Lo fue en 2004 cuando acabó Administración y Dirección de Empresas y lo volvió a ser en junio de 2005, al finalizar Economía. Explica que su familia se emocionó sobre todo la primera vez: "Del segundo ya pasaron más, no era tan inesperado".

"Durante la carrera, la gente le da poca importancia a las notas, va fent", explica, "pero son importantes". Su nutrida trayectoria lo demuestra: varios artículos publicados, experiencia como ayudante a la docencia durante varios años, premio de investigación del Govern, beca del Banco de España, prácticas en la Oficina Económica del Presidente de Gobierno...

Reconoce que cuando estudiaba la(s) carrera(s) no se imaginaba que haría prácticas en el gabinete del Presidente. Allí estuvo entre julio y septiembre de 2006, teniendo una experiencia que "impresiona un poco", codeándose con pesos pesados, como el actual ministro de Industria, Miguel Sebastián. En el futuro quiere dedicarse "a la universidad, a investigar". Y aunque aún no sabe dónde, reconoce que "tarde o temprano saldrá la idea de volver", ya que la isla "se echa de menos".

Una de las perlas que más brilló en la cosecha de extraordinarios de la promoción 2005/06 fue Miquel Trías. El chico ya prometía desde que sacó un 9,38 en Selectividad, la nota más alta del archipiélago. Decidió estudiar Física y lo peleó en cada asignatura. "Todos los compañeros eran muy buenos", explica, "y eso me motivó, me fue bien desde el principio". La nota más baja que sacó en toda la carrera fue un aprobado raso en dibujo técnico. Las matrículas estaban a la orden del día.

Este joven obtuvo un nota media de fin de estudios de 3,66 sobre 4. Nada más ni nada menos. Premio de la UIB al canto. Y después, y por si fuera poco, fue Segundo Premio Nacional en los Estudios de Física del ministerio de Educación.

Su reto ahora es acabar el doctorado sobre relatividad y gravitación que está desarrollando en la UIB. Le queda un año. Consiguió plaza en Barcelona y en Alemania, pero prefirió quedarse en la universidad balear. Consiguió una beca del Govern gracias a su buen expediente, pero sabe que cuando acabe el doctorado e inicie la aventura de conseguir otra beca ´post-doc´ para seguir investigando en el extranjero, sus brillantes notas no servirán para mucho: "Allá no sirven para nada".

¿Ha tenido que cargar este chico con el estigma del empollón durante su vida estudiantil? ¿Qué le decían en el colegio? Poca cosa. Y es que "todos mis amigos son iguales, todos sacamos buenas notas". Pau Frau, el íntimo colega, es la prueba.

Sí, el también es Premio Extraordinario. También en Física. Y también está estudiando un doctorado. Pau es extraordinario del curso 2006/07 y ahora está investigando en la Universitat de Barcelona sobre la influencia de los campos magnéticos en el proceso de formación de las estrellas. Él también pudo elegir al acabar la carrera y descartó Estados Unidos y la UIB y se decantó por Barcelona. Le quedan dos años y medio para acabar y está "muy contento".

Sólo suspendió un examen durante la carrera. En septiembre "saqué un excelente". La clave para sacar esas notas, según indica el también Premio Extraordinario de Bachillerato, es sencilla: "A mí me gustaba, no miraba la nota". En Física, "no puedes estar todo el día de fiesta, pero puedes hacer una vida normal", asegura.

Él es de los que piensan que el esfuerzo que lleva conseguir la distinción (que admite que ni sabía que existía hasta que se la dieron) "no se corresponde con el reconocimiento que te supone".

El premio "no me va a cambiar la vida". Así lo decía ya Miquel Titos a este diario en la graduación de hace dos años. Hoy, lo mantiene. Sigue contento con su trabajo en el Institut de Suport a la Recerca de la Universitat, un puesto que este ingeniero de telecomunicaciones ya tenía antes de acabar la carrera. Ser ´Extraordinario´ es algo "muy satisfactorio", apunta, pero los 600 euros que recibió del Colegio de Ingenieros Técnicos por su buen expediente "sirven más", reconoce.

Miquel duda sobre si esa distinción le serviría para encontrar trabajo en una empresa. "Igual lo pondría enorme en el currículo", bromea, "aunque hay una teoría de que si tienes mejores notas te cogen menos...", deja caer.

Mª Magdalena Pons es, de los licenciados consultados, la única que tiene un puesto en la empresa privada. Esta geógrafa trabaja en el Gabinet d´Anàlisi Ambiental i Territorial (GAAT), además de estudiar derecho a distancia en la Universitat Oberta de Catalunya.

Para ella, tener trabajo de su campo ya es algo reseñable, ya que los geógrafos, aparte de la docencia, "no acabamos de tener un espacio profesional". Eso, sumado a un buen ambiente laboral, a un buen horario y a un trabajo con el que sigue aprendiendo, hace que se sienta satisfecha. La distinción de la UIB "no es más que una línea en el currículo", aclara, y es que ella entró en el GAAT antes de recibir el Premio Extraordinario y una mención especial del Ministerio.

María Pilar Henares recibió el Premio con "doble satisfacción". Por un lado, reconocía su esfuerzo durante los años de estudios (a los que se reenganchaba después de años trabajando). Por otro, era una victoria personal ya que fue gracias a ella que los diplomados con mejor expediente comenzaron a tener derecho a recibir esa distinción.

El año pasado se presentó a concurso-oposición al cuerpo de maestros y, a pesar de que ser ´Extraordinaria´ no le contó para nada, logró un puesto a la primera en el colegio Migjorn de Bendinat. "Debería valorarse más el esfuerzo, empezando por la conselleria de Educación: ¡es una incoherencia!", protesta.

María del Mar Escales era ´extraordinaria´ sin saberlo. Debido a un fallo administrativo, esta joven se enteró gracias a este diario de que había recibido la distinción. Desde que tiene uso de razón, Mª del Mar quiere ser médica. Y desde hace cuatro años, está luchando para alcanzar la nota de corte que le piden en las facultades de Medicina. Se queda siempre a unas décimas.

"Es muy frustrante", reconoce esta chica que hace años que vive "pendiente de las notas". Al acabar Selectividad y al quedarse a las puertas de Medicina, se matriculó en Enfermería. Le encantó. Lo peleó y lo bordó. "Me he matado a estudiar", dice esta joven. "Si puedo sacar un 9 no me conformo con un 6", añade. El curso que viene llevará su espíritu perfeccionista a Girona, donde por fin ha logrado una plaza para cumplir su vocación. María del Mar sabe que "ser un buen médico no es sacar buenas notas". Y es que ser extraordinario es algo que va más allá del expediente.

Ellos son:

MIQUEL TRÍAS

Premio Extraordinario de Física curso 05/06

Miquel está haciendo el doctorado en la UIB. Investiga cuestiones sobre relatividad y áreas gravitatorias y luego le gustaría seguir investigando en el extranjero.

MARIA DEL MAR ESCALAS

Premio Extraordinario de Enfermería curso 07/08

Tras cinco años de esfuerzos, María del Mar ha logrado la nota necesaria para poder cumplir su sueño: estudiar medicina.

MARÍA PILAR HENARES

Premio Extraordinario de Magisterio

de Educación Física curso 06/07

María Pilar, que se reenganchó a los estudios con más de 25 años, trabaja en el colegio Migjorn de Bendinat.

PAU FRAU

Premio Extraordinario de Física curso 06/07

Pau está haciendo el doctorado en la Universitat de Barcelona. Investiga sobre la influencia de los campos magnéticos en la formación de las estrellas.

MIQUEL TITOS

Premio Extraordinario de Ingeniería Técnica de Telecomunicación curso 06/07

Miquel continúa trabajando en el Institut de Suport a la Recerca de la Universitat de les Illes Balears.

MARÍA MAGDALENA PONS

Premio Extraordinario de Geografía curso 04/05

María Magdalena trabaja en la empresa Gabinet d´Anàlisi Ambiental i Territorial. Hace evaluaciones ambientales estratégicas, estudios de impacto ambiental, catálogos...

JOAN LLULL

Premio Extraordinario de Administración y Dirección de Empresas curso 04/05 y de Economía curso 05/06

Joan está haciendo el doctorado en el CIMFE de Madrid. Su trabajo se centra en inmigración y salarios. Foto: J.Ll.