Antoni Palerm, el ex director de Deportes del Consell Insular implicado en el escándalo del Palma Arena, quedó ayer en libertad tras pasar la noche detenido en los calabozos de Jefatura de Policía.

El militante del Partido Popular de Porreres, además de conocido empresario de la construcción de esta localidad, está acusado de negociaciones prohibidas a los funcionarios. Al tratarse de un delito que sólo lleva aparejada pena de multa, el ex director general fue puesto en libertad tras declarar durante algo más de una hora. Le asistió el abogado Eduardo Valdivia, que después le acompañó a la salida.

Palerm confesó, frente a las facturas que le mostró la Policía, que había vendido material de construcción a la UTE que estaba edificando el velódromo mientras era miembro del consorcio que tomaba las decisiones políticas sobre esta polémica obra.

El ex director general ya reconoció a este periódico que había facturado a la UTE FCC/Melchor Mascaró 11.423 euros por una partida de bloques de hormigón que se colocaron en la construcción. No se descarta que hubiera podido cobrar otras facturas de material de construcción de su empresa, según señalaron fuentes próximas a la investigación.

El papel de este alto cargo en toda esta trama sería menor, de acuerdo con las mismas fuentes. A pesar de que Palerm era miembro del consorcio en representación del Consell Insular, no parece que tomara grandes decisiones sobre esta obra. Se limitaba a asistir a algunas de las reuniones y a firmar lo que le planteaba la mayoría, entre otras cosas, porque casi todos los integrantes del órgano político eran miembros del Partido Popular.

Durante el interrogatorio, la Policía le preguntó si podía explicar que se disparara el coste de la obra del velódromo, que pasó de unos 45 millones de euros previstos inicialmente a una cifra final que superó los 110 millones. El ex director insular de Deportes señaló que no tenía ninguna justificación sobre esta diferencia de precio, pero insistió en que él no seguía el día a día de la obra. Esta labor, según el detenido, estaba encomendada al ex director general del Govern, Pepote Ballester, y al ex gerente del Palma Arena, Jorge Moisés. Ambos seguían anoche detenidos en los calabozos de la Policía a la espera de que hoy declaren ante el juez Castro. Antoni Palerm iba a ser detenido en la primera fase de la operación Espada, que se inició en la mañana del miércoles. Al no estar en Mallorca, al día siguiente se presentó en Jefatura y pasó allí la noche.