Dolor, mucho dolor, y una gran entereza. La familia de Diego Salvà Lezaún, el guardia civil mallorquín de 27 años asesinado el pasado jueves tras el atentado terrorista en Palmanova, se mostró unida en todo momento. Tanto en la capilla ardiente como en el funeral, en la Seu, los familiares se vieron arropados por decenas de amigos y allegados. Diego era el segundo de una familia de siete hermanos formada por tres chicas y cuatro chicos. Nació en Pamplona pero se crió y vivió casi siempre en Palma. "Era un chico encantador. Muy alegre y positivo", recuerda una vecina. "Su familia siempre le apoyó y sus hermanos le ayudaban constantemente, sobre todo, después de sufrir un grave accidente de moto", añade la mujer con la voz entrecortada. "Esto ha sido un golpe muy fuerte. Ha sido horrible", comenta otro vecino del Paseo Mallorca, calle en la que reside la familia.

Ayer a primeras horas de la mañana, los hermanos de Diego Salvà, que estaba destinado en Calvià como agente en prácticas, salieron de casa para acudir a la capilla ardiente. El más pequeño expresó el intenso dolor que sentían todos: "Nos han destrozado la vida a toda la familia. No sólo han matado a una persona, han destrozado a todos los familiares". El joven condenó con dureza el brutal atentado y reprochó la actitud de los terroristas. También recordó el grave accidente de circulación y el estado de coma en el que estuvo varias semanas su hermano. Diego luchó por recuperarse e hizo un gran esfuerzo para remontar su estado de salud. Lo consiguió, pero cuando ya empezaba a estar bien, una bomba le truncó la vida. ¿De qué ha servido tanto esfuerzo?, se preguntaba el joven, con un sentimiento de impotencia. Una hermana le miraba a escasa distancia. Toda la familia Salvà demostró una gran entereza y fortaleza.

Los allegados también destacaron el ejemplo de superación de Diego: "Estuvo varias semanas en coma, creían que no iba a salir de esa y ahora estaba muy ilusionado de poder volver a trabajar y hacer vida normal". "Era un muchacho que estaba lleno de vida. Había conseguido superar el accidente y ahora mira... La familia está destrozada", explica un amigo con los ojos enrojecidos.

Las muestras de dolor se sucedieron durante toda la mañana en el palacio de la Almudaina. "Era un chico extraordinario. Estaba como loco por volver a la Guardia Civil", indica un joven. "No entiendo la injusticia que se ha cometido. Era muy buen chaval y un poco tímido", resalta una amiga.

Diego era un apasionado de las motocicletas. "Le gustaban con locura las motos", recuerda una vecina. "Era un chaval fuerte. Estaba hecho un toro. No paraba nunca. Jugábamos en ocasiones a fútbol y era muy deportista. Siempre estaba alegre y era muy positivo", explica un allegado, visiblemente afectado. Junto a él, una amiga de la familia resalta la verdadera vocación de Diego: "Su ilusión era ser guardia civil. Desde que entró en la Guardia Civil era otro. Estaba encantado por haber entrado en el cuerpo". "El pasado mes de marzo tuvo el accidente y estuvo en coma unos 20 días. Despertó y estuvo haciendo rehabilitación en el hospital de San Juan de Dios. Su recuperación fue impresionante. Incluso, los médicos se sorprendieron de su fortaleza física y de lo rápido que se recuperó. Fue un ejemplo de superación", agrega.

"El jueves era su primer día en el cuartel. Diego tenía muchas ganas de empezar y la familia también estaba muy contenta de su reincorporación en el cuerpo", explica una allegada. "Su familia es muy fuerte y siempre está unida", recalcó la mujer. El padre del fallecido es un prestigioso urólogo que conoció a su esposa en Pamplona. Allí nacieron sus tres primeros hijos. Luego, la pareja fijó su residencia en Mallorca. Cuando se produjo el fatal atentado, el padre estaba en Eivissa, donde tiene una consulta, mientras que la madre se hallaba en s´Horta. Diego ayer estuvo en la memoria de todos. Su frase elegida en una red social en internet es: "El pesimista se lamenta de que no sople el viento. El optimistas espera a que cambie y el realista se pone a remar".

LAS FRASES

"Estuvo varias semanas en coma, creían que no iba a salir de esa y ahora estaba muy ilusionado de poder volver a hacer vida normal"

"Era un chaval fuerte y muy deportista. Le gustaban con locura las motos. Siempre estaba alegre y era muy positivo"

"Tenía muchas ganas de volver a trabajar. No entiendo la injusticia que se ha cometido. Era muy buen chaval y un poco tímido"

"Su recuperación [tras el accidente de moto] fue impresionante hasta para los médicos. Fue un ejemplo de superación"