Diego Salvà Lezaún recibió sepultura en el cementerio de Palma a primera hora de la tarde de ayer, justo después del funeral celebrado en la Seu, desde donde el cuerpo fue trasladado en coche fúnebre repleto de coronas. Fue una ceremonia más íntima en la que familiares, amigos y allegados del joven guardia civil asesinado se reunieron para darle el último adiós.