André Villena, el empresario francés que oficialmente cobró en 2006 120.000 euros de Turisme Jove por unas estancias de jóvenes en albergues y hoteles ficticias, aseguró al juez Florit que se quedó 108.00 euros, dado que el Govern anuló las reservas, pero le pagó las estancias. Villena, defendido por Fernando Mateas, está acusado de malversación y falsedad y ayer eludió la cárcel al desestimar el juez la petición del fiscal para su prisión preventiva.

El empresario sí que tendrá que depositar 130.000 euros para la responsabilidad civil.