Gabriel Rosselló Bauzá, el dueño de la cantera Sa Taulera, quien destapó el caso Peaje, explicó a los investigadores de la fiscalía anticorrupción y del grupo de Delitos Económicos de la Policía que, en la época en la que inauguró una de las tres fases del desdoblamiento de la C-715, informó a Antoni Pascual, conseller de carreteras del Consell, de las múltiples irregularidades en torno a dicho proyecto. "Le conté lo que pasaba a Antoni Pascual, le dije que los técnicos (de la carretera) se habían hecho casas (con fondos públicos) y se alteró notablemente. Antoni Pascual me dijo que no acudiera a la prensa", ha contado Rosselló a la fiscalía y a la Policía.

Este empresario también es uno de los denunciantes del caso Canteras, una presunta trama de corrupción en torno al departamento de Canteras del Govern. Rosselló ha revelado que habló con Gabriel Mestre, celador de carreteras del Consell. El denunciante disponía de numerosa información sobre el presunto entramado de corrupción gracias a que su ex mujer había sido la contable de la UTE Desdoblamiento C-715, la adjudicataria de la millonaria obra pública. El industrial puso a disposición del juzgado todos los datos que sabía y aportó pistas precisas respecto al paradero de documentación que acreditaría los desvíos de cientos de miles de euros .

"Que se la cargue Paco"

"Le dije a Biel Mestre (el celador) que estaba enterado de todos los hechos delictivos y le advertí de que iría a denunciarlos ante la Policía. Mestre se puso muy nervioso, me contestó que podía perder su trabajo y añadió que la culpa era de Francisco (Paco) Orejudo y que se la cargase a Orejudo y no a él", declaró Rosselló.

Otra testigo, propietaria de un restaurante en la ruta, ha relatado que informó también de "las prácticas mafiosas" al conseller de Carreteras, Antoni Pascual, y éste no hizo nada. Precisamente Pascual, que está pendiente de ser citado como imputado, está acusado por la fiscalía anticorrupción de tolerar los presuntos delitos sin tomar medida alguna.