La unión temporal de empresas Desdoblamiento C-715, investigada en el caso Peaje, abonó a una empresa madrileña 276.000 euros por organizar en 2005 una de las fiestas de inauguración de un tramo de la carretera de Manacor. El servicio consistió en un aperitivo de jamón y queso bajo una carpa y en la instalación de megafonía. La empresa que cobró el dinero es Ogilvyone Worldwide.