Las obras de la nueva incineradora de Son Reus se encuentran en un estado muy avanzado, según destacó ayer la consellera insular de Medio Ambiente, Catalina Julve, tras una visita a la infraestructura. Avanzó que las dos nuevas líneas arrancarán su periodo de pruebas en septiembre con el fin de que en abril de 2010 se pongan en marcha. Esta instalación, dijo, permitirá que Mallorca sea la primera región del mundo con vertido cero en el primer cuatrimestre del próximo año ya que con los dos nuevos hornos se cerrará el vertedero de emergencia.

El gerente de Tirme, Ángel Fernández, explicó que ya está construido el 80% de la obra. "El periodo de puesta en marcha es largo, por ello, la nueva incineradora tardará un año en dar un servicio normal y corriente a la población", apuntó Fernández. La construcción, que empezó en octubre de 2007, tiene un coste de 276.629.685 euros y se "utilizan tecnologías de última generación tanto en la combustión de residuos como en la limpieza de los gases resultantes". Julve también destacó que se ha buscado el mayor rendimiento energético posible.

La capacidad eléctrica de las dos nuevas líneas será un 60% mayor que las actuales. La ampliación de la planta incineradora generará 675.000 kilovatios hora diarios. Julve destacó que la capacidad total de incineración de residuos será de 1.125.000 kilovatios hora al día. Así, la conversión de los residuos en recursos eléctricos permitirá suministrar a 67.000 viviendas, es decir, 200.000 habitantes. El gerente de Tirme resaltó que con las cuatro líneas en funcionamiento se podrá suministrar electricidad a "la mitad de Palma o casi a toda la Part Forana". Según los datos aportados por el departamento, las dos nuevas líneas de incineración podrán tratar 405.000 toneladas anuales de residuos. Una vez finalizadas las obras en 2010 las dos infraestructuras podrán tratar 700.000 toneladas de residuos anuales.

La consellera mantiene conversaciones con el president Antich y la presidenta del Consell, Francina Armengol, para lograr que el Gobierno subvencione parte de la infraestructura, ya que así se podrá rebajar la tarifa a los ciudadanos.