El Govern tiene previsto invertir a lo largo de este año 11,1 millones de euros en reformas de residencias públicas para adaptarlas a centros de atención a personas dependientes y en la creación de centros de estancias diurnas, servicio en el que la comunidad balear está muy por debajo de los parámetros que serían racionales, según reconoce la propia consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago.

Si lo normal es que por cada 100 habitantes mayores de 65 años haya 6 plazas de centro de día, Balears cuenta en la actualidad con sólo 0,82. Con la inversión prevista, Santiago prevé poder contar con una ratio "no óptima, pero sí racional", de entre 3 y 5 plazas por cada 100 personas mayores.

Nuevos centros

Mientras se van solventando las deficiencias y los problemas para poner en marcha las residencias proyectadas durante la pasada legislatura, la Conselleria tiene previsto iniciar nuevas obras. Asuntos Sociales tiene en mente construir 3 ó 4 centros de estancia diurna en Eivissa, otros dos en Menorca y de 20 a 25 en Mallorca. Para hacerse una idea de la situación actual y la necesidad de ampliar estos servicios, basta tener en cuenta que en Palma sólo hay 30 plazas de estancia diurna.

La prioridad de Asuntos Sociales es potenciar los centros de día, en los que se da atención profesional en su mismo municipio a la persona mayor o dependiente, y debido a que "la tendencia es que la residencia sea el último recurso", explica Santiago.

Aun así, en Palma está prevista la construcción de una nueva residencia. También en este tipo de servicios, Balears presenta una ratio baja, con 2,75 plazas por cada 100 personas mayores, según los datos recogidos por el Anuario del envejecimiento. Illes Balears 2008.

Otras residencias, como la de Campos, Artà, La Bonanova, la Llar y la de Maó se reformarán para poder atender a personas dependientes.

Los fondos para la inversión que el Govern realizará durante este año provienen en parte de un convenio firmado con el Estado, por el que ambas administraciones destinan 26 millones de euros cada una entre los años 2009 y 2012.

Otra parte del dinero para las reformas y obra nueva proviene de un fondo creado por el Gobierno central y dotado con 400 millones de euros, del que a Balears le corresponden 7,3 millones para inversiones.