"Yo le dí a Gosálbez entre 6.000 y 9.000 euros de gratificaciones sin que él me las pidiera y para conseguir más contratos de Turisme Jove y un pronto pago", confesó un constructor. El aparejador encausado explicó que supervisaba las obras en las instalaciones de Turisme Jove, pero Gosálbez hizo algunas reformas a sus espaldas. Respecto al albergue de Ciutadella el técnico confirmó que no tiene final de obra. Sólo una imputada, vinculada a las empresas que vendió locales a Gosálbez y alquiló otros inmuebles a Turisme Jove, negó el abono de sobornos.