La segunda condena con pena de cárcel de obligado cumplimiento que ha recibido Jaume Massot, el ex director general de Ordenación del Territorio del último Govern de Matas entre 2003 y 2006 y factotum del urbanismo de Andratx durante un largo período anterior, reavivó ayer la posibilidad, muy comentada en medios jurídicos, de que el también arquitecto técnico acabe colaborando con Anticorrupción.

Hasta ahora de los tres principales encausados por la supuesta trama de corrupción en torno al Ayuntamiento de Andratx -el ex alcalde del PP Eugenio Hidalgo, el suspendido celador municipal de obras, Jaime Gibert, y el ex jefe del área de Urbanismo, Jaume Massot-, únicamente Gibert ha accedido a ayudar a los investigadores de la fiscalía anticorrupción. El arrepentimiento del celador, defendido por Juan Matas, le ha garantizado una pena mínima para el rosario de piezas separadas del caso Andratx pendientes de enjuiciar y su no ingreso en prisión.

Massot acumula, cuando se cumplen dos años del estallido del caso Andratx, 8,5 años de cárcel. Los fiscales Carrau y Horrach y los acusadores particulares Fluxà y De Luis, pueden pedir que empiece a cumplir ya dicha pena. El tribunal ha sido muy contundente a la hora de desmontar la explicación exculpatoria de Massot respecto a que primero calificó de protegidos los terrenos de Carlos Hidalgo y, luego, se dio cuenta de su error y los definió como urbanos. "Increíble e inconvincente", machaca el tribunal a la hora de rechazar dicha versión.

Para la sala, Massot urdió, junto a Carlos, hermano del edil de Urbanismo de Andratx, un plan para que unos terrenos protegidos como ANEI y comprados por el restaurador a un precio muy económico (14 millones de pesetas por solares casi en primera línea del Port d´Andratx y con una antigua casa ya construida sobre ellos), pudieran albergar el restaurante "Las Velas". Carlos, hábil, se buscó para el proyecto a un arquitecto ya fallecido y que, no por casualidad, era socio de Massot en Terra Asesores, la presunta tapadera de negocios ilícitos del jefe del Urbanismo. El tribunal también es claro y rotundo con Carlos al negar que, pese a declararse inculto, ignorara que la finca era un ANEI. Eugenio Hidalgo, que en la primera sentencia recibió 4 años de cárcel, ha salido casi indemne. Perera, muy contento con el resultado, dijo que, no obstante, irá al Supremo.