"Afirmo taxativamente que actuaré y emprenderé medidas judiciales para hacer respetar mi honorabilidad si alguien la cuestiona, porque yo no he realizado jamás ninguna actuación ilícita", se defendió ayer rotundo Miquel Nadal.

El presidente de Unió Mallorquina (UM) confirmó que participa de una sociedad (Nova Singladura SL) vinculada a otra (Metalumba) del diputado de UM Bartomeu Vicens y su esposa, con la que presuntamente se cobraron comisiones ilegales por la gestación del polígono de Son Oms. Con todo, Nadal se desligó por completo de dichos actos delictivos, y para no dejar atisbo de duda, "si se demostrara lo contrario, dimitiré de todos mis cargos", aseveró tajante el líder de UM.

El diario El Mundo implicaba ayer a Nadal en el escándalo de Son Oms, y desveló que el también conseller de Turismo tiene una promotora inmobiliaria que a su vez posee acciones de la sociedad Metalumba, con la que presuntamente Vicens cobró comisiones a cambio de lograr con sus influencias políticas la recalificación de Son Oms como zona industrial.

"No era incompatible"

"Es cierto que en 2004 se me invitó a formar parte de una sociedad llamada Nova Singladura SL, en la que yo y mi mujer invertimos 12.000 euros, y nos quedamos con el 25 por ciento de las acciones", explicó Nadal.

"Yo entonces ejercía como abogado, y no era incompatible. No es ningún delito tener una sociedad", recalcó ante los periodistas el líder de UM, quien se mostró absolutamente "convencido" de que dicha empresa "no ha realizado ninguna actividad ilícita", añadiendo que está "dispuesto a colaborar con la Justicia para aclararlo" si hiciera falta.

Ahora bien, en el caso de que dicha sociedad hubiera realizado "alguna actividad ilícita, aunque fuera sin mi conocimiento" -reiteró en dos ocasiones-, "dimitiría de todos mis cargos y me iría a mi casa para poder defenderme y mostrar mi absoluta inocencia", afirmó Nadal.

El presidente de UM echó mano de una metáfora -"no es lo mismo ser un delincuente que ir a comer con una persona que ha delinquido"- para ilustrar su vínculo con el caso Son Oms, de la que se deduce una alusión velada a su compañero Vicens, que no le deja precisamente en muy buen lugar.