Memoria Histórica destaca que en las fosas de Porreres podrían encontrarse 80 cuerpos

Tal y como adelantó este periódico, el lunes la entidad solicitó al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, la apertura de una fosa en Calvià y otras dos en Porreres. En Calvià, las víctimas están repartidas en diferentes hoyos. Oliver explicó que eligieron estas tres fosas después de escuchar a los familiares de los desaparecidos. La mayoría les aseguraron que murieron fusilados en Porreres. En el Fortí de Calvià también se vivió una dura represión, concretó.

De hecho, la entidad ha mantenido contactos con el ayuntamiento de Porreres para llevar a cabo una cata de prospección arqueológica en el cementerio antes de que fin de año. Oliver explicó que estos trabajos sirven para determinar dónde se ubican las fosas. "No se trata de una exhumación, las arqueólogas de la asociación simplemente harán un estudio", aclaró, aunque puntualizó que se preparará para una posible apertura de fosas.

La presidenta señaló que gracias a un acuerdo con el departamento de Genética de la UIB disponen de un banco de ADN con datos de 140 familiares, que facilitará la identificación de los cadáveres si se abren las fosas.

Oliver recordó que en 2006 tenían un censo de 196 desapariciones pero que tras la petición del juez Baltasar Garzón disponen de 1.900 nombres, que representan casi el 50 por ciento de los desaparecidos ya que los historiadores lo cifran en unos tres mil. También aseguró que la decisión de Garzón de abrir las fosas e investigar los hechos causó una gran alegría a los familiares.

Por su parte, los abogados de las 22 asociaciones que integran la plataforma estudian responder al recurso presentado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza. Oliver destacó que contrariamente a lo que afirma el fiscal "la muerte de los desaparecidos no es pública ni tampoco notoria" porque no existe ningún registro de su desaparición y porque se desconocen las causas de sus muertes.