En un día festivo que suele preceder a un período vacacional, poco tiene de extraño que un político no levante el auricular de su teléfono o apriete la tecla de recibir llamadas. Sin embargo, cuando su entorno explica claramente que "no dirá nada", el silencio cambia de significado.

"La presidenta no dirá nada" fue la consigna repetida ayer en el entorno de Rosa Estarás, máxima representante del PP en Balears, desaparecida desde que el caso Turisme Jove llegó a los juzgados. La detención de las tres personas que conformaron la cúpula de este consorcio durante la legislatura pasada ha motivado la desaparición pública de la dirigente popular, quien cuida con esmero su imagen electoral. Estarás delegó primero las explicaciones en la ex consellera Rosa Puig -quien desobedeció sus instrucciones de pedir disculpas en nombre del partido- y del secretario general, Guillem Estarellas, quien al fin solicitó el perdón de la sociedad por este nuevo caso de corrupción.

Sin embargo, desde el PP se procura presentar al ex gerente del Turisme Jove y al ex director de Juventud -Damià Amengual y Juan Francisco Gálvez, respectivamente- como víctimas de los abusos de Juan Francisco Gosálbez, único en merecer expulsión del partido tras ingresar en prisión.

Esta estrategia ha despertado ya las primeras críticas de los partidos del Pacto. Muy al contrario que Estarás, el portavoz del Bloc per Mallorca, Biel Barceló (PSM), estuvo dispuesto a responder a las preguntas de los periodistas durante la jornada de ayer.

Biel Barceló manifestó que el PP "se ha quedado a medias" con la expulsión de Gosálbez, y la suspensión cautelar de la militancia al ex gerente de la entidad, Damià Amengual.

Saldrán más casos

Barceló destacó que la reacción frente a la supuesta trama de corrupción se ha producido "tarde y mal" y vaticinó que, probablemente, el PP tendrá que tomar más medidas de este tipo puesto que "saldrán más casos de corrupción ligadas a la gestión de la pasada legislatura". Hizo hincapié en que "buena parte de los dirigentes" actuales del PP como la presidenta, Rosa Estarás, o la consellera del partido en el Consell de Mallorca, Rosa Puig, formaban parte del Govern de Jaume Matas. Así, sostuvo que Matas se debería pronunciar "como máximo responsable en aquel momento" puesto que "ahora está totalmente desaparecido".

Unió Mallorquina, por su parte, lamentó que nuevos casos de corrupción contribuyan al desprestigio de la política y ofreció colaboración a la justicia.