Hasta ahora los negocios del matrimonio Gosálbez-Pérez de Algaba no podían ir mejor. El jefe de servicios y mantenimiento del consorcio de Turismo Joven y su esposa tenían asegurados unos ingresos mensuales de 4.500 euros por el alquiler de un local de su propiedad al Govern, que habían comprado con un préstamo de más de 600.000 euros, pero no tenían problemas para pagar las cuotas bancarias.

A pesar del alto precio del arrendamiento, Gosálbez entregó el inmueble como aquel que dice con cuatro paredes, sin nada dentro. Era necesaria una amplia reforma para convertirlo en lo que debía ser, una oficina de atención al público. Así que el hombre de confianza del gerente, ambos nombrados por el PP, no sólo se encargó de facilitar al consorcio un local suyo, también se preocupó por buscar a un constructor amigo, Marcos P. M., para que le realizara la obra. El presupuesto para dar forma a los 200 metros cuadrados de superficie era espectacular, pero nadie en el consorcio puso pega alguna. Se pagó una factura de 180.000 euros, dinero suficiente para comprar, y no alquilar, cualquier otro local mucho más céntrico.

El constructor fue detenido ayer en su domicilio. Su nombre figura en las facturas que han sido analizadas por los actuales responsables del Govern, que al detectar las irregularidades entregaron el caso a la Fiscalía Anticorrupción. El empresario fue interrogado ayer en las oficinas policiales, en presencia de los fiscales Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán, que está participando en esta investigación. Marcos P. M. se mostró dispuesto a contar todo lo que él sabía. Confirmó que, en efecto, él realizó la obra y que cobró del Govern una factura de 180.000 euros, pero no todo el dinero lo destinó a pagar empleados y materiales. Un tercio, es decir, 60.000 euros, los tuvo que abonar a Juan Francisco Gosálbez como comisión por haberle contratado. Si pagaba la comisión se aseguraba casi en exclusiva las obras de un buen cliente. El susodicho constructor quedó ayer tarde en libertad tras haberse mostrado colaborador.

Tras las cinco detenciones de ayer por este nuevo escándalo, no se descarta que haya más puesto que la operación sigue abierta.