El Consejo de Ministros aprobó ayer dar vía libre -nunca mejor dicho- a la firma del convenio para inversiones ferroviarias en Balears, un acuerdo que compromete la transferencia de casi 440 millones, repartidos en cuatro años, para los proyectos que decida el Ejecutivo autonómico.

Es la primera inyección económica de estas características que el Estado desde que la comunidad autónoma asumió la competencia de ferrocarriles en 1994, y una de las mayores aportaciones financieras recientes. Según destacó el president Antich, cuando se firme este documento -"pronto", aunque no se ha fijado fecha-, en un año el Ejecutivo de Zapatero habrá comprometido con Balears más de mil millones en trenes y carreteras.

Fuera del documento ha quedado, definitivamente, el proyecto de un tranvía para Palma -se tendrá que negociar aparte, incluyendo a la Administración local- y la mejora de comunicaciones de las demás islas. Un convenio genérico de transportes, previsto para 2009, deberá corregir esta situación.

El Govern podrá decidir los proyectos, publicar los concursos y licitar las obras de este convenio; Antich se congratuló ayer de esta libertad de acción que no se ha dado -reconoció- al Consell en el reciente acuerdo de carreteras. Además, en caso de que no se consumiesen los créditos, "está previsto hacer una reprogramación de las anualidades", evitando así que se puedan perder inversiones

Así, las principales obras previstas por el titular de Movilidad, Gabriel Vicens, son la ampliación de la línea de Manacor hasta Artà (cuyo proyecto se prevé aprobado antes de que acabe el verano, para licitar unas obras por 190 millones) y el estudio de su prolongación hasta Cala Rajada, además de la extensión de sa Pobla hasta Alcúdia (92 millones). Además, la compra de nuevas máquinas eléctricas para la línea de Manacor costará 38 millones, a los que hay que añadir la compra de locomotoras eléctricas para el trayecto entre Palma e Inca, por un importe de 65 millones. Otras partida significativa prevista por el Govern es la supresión de pasos a nivel, para lo que se prevén 80 millones.

Por su parte, el Govern aportará 60 millones, de los cuales el 40 por ciento provendrán de fondos europeos. Estas cantidades se destinarán a la electrificación de la línea y al desdoblamiento previsto entre Palma y s´Enllaç de Inca, cuya adjudicación está prevista antes del 31 de este mes.