La Dirección General de Consumo del Govern recibe cada año un millar de reclamaciones formales por problemas en el transporte aéreo, según informaron el conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, y el director general de Consumo, Diego González.

Ambos mantuvieron ayer una reunión con el director del aeropuerto de Palma, Nemesio Suárez, y varias compañías aéreas que operan en Mallorca a fin de intentar llegar a acuerdos que permitan mejorar el servicio que se da a los pasajeros. Las aerolíneas que participaron son Air Europa, Spanair, Air Berlin, Air Nostrum, Iberia y también se integró la empresa que da servicio en tierra, Acciona.

Las quejas por este motivo ocupan el segundo lugar en importancia y tienen los motivos más variados. Una mala información de los vuelos en internet, cancelación de vuelos, retrasos y pérdida de equipajes son algunos de los motivos de las reclamaciones.

Thomàs invitó a las compañías aéreas a integrarse en la Junta Arbitral de Consumo, a fin de que los conflictos con sus clientes se definan en este organismo. Las tramitaciones son "ágiles y gratuitas" para los consumidores y son de adhesión libre para las empresas. Varias de las compañías aéreas que operan en Mallorca se han interesado por formar parte de esta junta aunque no se las ha identificado.

Las decisiones que toma la junta, una vez estudiado el caso, son vinculantes para la denunciada y el denunciante, porque "se equipara a una sentencia judicial", dijo Thomàs. Por su parte, el director de Son Sant Joan, Nemesio Suárez, se mostró favorable a que las compañías aéreas formen parte de este sistema de laudo porque "contribuiría a mejorar el servicio y eso es lo es a lo que el pasajero aspira".