Los obispos de las islas están preocupados porque el futuro decreto del nuevo currículo para bachillerato que ultima el Govern contempla la posibilidad de que la asignatura de Religión no tenga el próximo curso ninguna alternativa académica y, por tanto, no descartan acudir a los tribunales en caso de que el decreto se promulgue en los términos actuales porque contravienen los acuerdos suscritos entre la Santa Sede y el Estado español en 1979, tal como ha ido adelantando DIARIO DE MALLORCA.

Desde la conselleria de Educación, la directora general de Administración, Ordenación e Inspección Educativas, Maria Gener, contestó al comunicado de los obispos afirmando que el borrador del nuevo decreto de currrículo es legal y cumple con los acuerdos con el Vaticano sobre el tratamiento de la Religión en la enseñanza pública.

Gener afirmó a Efe que el decreto que espera aprobar "antes del próximo curso" cuenta con informes jurídicos "que garantizan su legalidad. Este borrador dice lo mismo que el que aprobó el Gobierno central y que no ha sido recurrido en ningún momento".

La directora general informó de que el borrador del decreto está a la espera de un dictámen del Consell Consultiu que debe ratificar su validez, dictámen que Gener cuenta con recibir en dos semanas.

Los obispos de Mallorca, Menorca y Eivissa también denuncian en su comunicado que la Conselleria está trasladando oralmente a los directores de institutos la consigna de que la asignatura de Religión no tendrá el curso que viene ninguna alternativa académica, circunstancia que fue negada "tajantemente" por la directora general.

Sí admitió Gener que "existen una serie de instrucciones para poder iniciar el curso que viene aunque aún no se haya aprobado el decreto" y, en cierta manera contradiciéndose, reconoció que en estas instrucciones no viene definida una asignatura alternativa a la Religión. "No la hay porque no la prevé la normativa básica aprobada por el Estado", insistió.

Los alumnos que decidan no cursar esta materia el año que viene podrán quedarse las dos horas semanales contempladas para Religión realizando trabajos, actividades de refuerzo del estudio, etcétera, matizó la directora general de Ordenación.

Los obispos no se explican el motivo por el que la Conselleria es reacia a implantar un modelo similar al catalán, que sí ha previsto asignaturas alternativas a la religión en el bachillerato y la ha configurado como una asignatura optativa más.

Los obispados isleños recuerdan las similitudes de ambas comunidades autónomas con las mismas limitaciones horarias derivadas de la existencia de dos lenguas oficiales y no entienden como la Generalitat sí ha atendido las demandas de la Iglesia Católica y el Govern es reticente a hacerlo en el archipiélago.