La presidenta del PP balear, Rosa Estarás, hizo ayer una llamada a la "unidad" en el PP tras el congreso del pasado sábado, si bien dejó claro que las condiciones de su rival por la presidencia del partido, el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, no son asumibles ya que son contrarias a las ponencias aprobadas en el congreso. "Necesitamos a todo el mundo y también necesitamos a Delgado, pero las ideas están claras en las ponencias, marcan el rumbo que ha de seguir el partido y obtuvieron el respaldo de más de mil compromisarios frente a cinco ó seis abstenciones", afirmó Estarás.

La líder del PP efectuó estas declaraciones tras presidir la primera reunión del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva regional después de su nombramiento el sábado. Estos organismos ratificaron los acuerdos del congreso y, según resumió Estarás, se pronunciaron en el sentido de que en el partido "ya no hay un 66% frente a un 33%, sino un 100%", en referencia a los votos que obtuvieron ella y Delgado.

Los requisitos que Delgado considera "irrenunciables" para que personas de su candidatura se integren en la nueva Ejecutiva son la celebración de un referéndum sobre el Estatut d´Autonòmia, para eliminar las referencias al catalán y que la lengua pase a denominarse ´balear´, y que se garantice que en las islas se podrá estudiar en castellano.

La presidenta del PP de Palma y vicepresidenta territorial del partido, Catalina Cirer, fue más tajante que Estarás. Horas antes de las reuniones celebradas ayer, Cirer consideró que las "exigencias" de Delgado "sobran" y que "lo que hay que hacer es ser leales" al partido.

Añadió que "ahora es el momento de trabajar en una línea de unidad y responsabilidad" y que "la unidad no tiene que pasar necesariamente por la integración de una persona en el equipo de Estarás". Junto a ello, siempre en referencia a Delgado, resaltó que "para hacer prevalecer unas ideas no basta con tener el 30por ciento de los votos emitidos, sino que se debe lograr el apoyo mayoritario, que es el que consiguió Estarás".

Por otra parte, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazó ayer que el margen por el que ganaron los congresos tanto Estarás en Balears como Alicia Sánchez Camacho en Cataluña sean un síntoma de división, como se ha sugerido desde el PSOE. Afirmó que los dos congresos siguieron criterios democráticos y que lo importante es que "los equipos de trabajo que han sido elegidos se centren ahora en trabajar para fortalecer el proyecto político", según informó Europa Press.