La campaña que la organización ecologista Oceana está llevando a cabo por el Mediterráneo contra la pesca ilegal ya ha dado sus primeros frutos. Desde el buque oceanográfico MarViva Med, los integrantes de la expedición liderada por el mallorquín Xavier Pastor pudieron comprobar cómo un cerquero atunero francés que faenaba en aguas de Formentera a principios de junio se valía de la ayuda de una avioneta para detectar los bancos de túnidos, práctica totalmente prohibida en la unión Europea.

Pero ésta no ha sido la única irregularidad detectada por el barco de la organización ecologista. A finales del pasado mes, en aguas de Malta, el MarViva Med constató que dos cerqueros, uno bajo bandera turca y otro con la enseña griega, estaban faenando el atún.

Cabe recordar que la autoridad pesquera de la Unión Europea decretó el cierre de la pesquería del atún en el Mediterráneo el pasado 16 de junio. El pesquero heleno, por tanto, estaría violando el cierre de la pesquería aplicable a todos los barcos europeos.

De la misma manera, en aguas de Cerdeña, Pastor afirmó que presenció hasta cinco rederos italianos faenando con mallas a la deriva, una práctica totalmente prohibida a los barcos europeos. Cabe recordar que las redes a la deriva llegan a medir hasta veinte kilómetros de longitud y treinta metros de altura y son dejadas por los pesqueros al albur de la corriente atrapando todo ser vivo que se cruce por su camino, desde mamíferos marinos como cetáceos y delfines hasta tortugas y otras especies pelágicas aparte de su principal objetivo: el pez espada.

La expedición de Oceana a bordo del MarViva Med comenzó el pasado 23 de mayo en Palma y se prolongará durante seis meses para documentar las prácticas ilegales de los pesqueros en el Mediterráneo así como para recabar datos de la riqueza de diversos fondos marinos con el objeto de instar a las autoridades a aumentar su protección.