Delgado se jugaba mucho en la ponencia de reglamento, puesto que dicta la estructura y el funcionamiento del PP. José Manuel Ruiz forzó la votación de una misma enmienda hasta en tres ocasiones, con gritos de "tongo" a una presidenta cada vez más confusa, a la que presentaron la misma enmienda in voce repetidamente. En las demás comisiones, las votaciones resultaron más sencillas: en la de economía, sólo se votó una.