La crisis inmobiliaria está siendo mucho más dura de lo que se esperaba, y por primera vez en años Balears cuenta en estos momentos con menos puestos de trabajo que hace un año y con un desempleo que no deja de crecer. Patronales, sindicatos y el propio Govern reconocen que la situación es muy preocupente y se lanza una advertencia: lo peor está por venir.

Los datos facilitados ayer por el ministerio y la conselleria de Trabajo no dejan lugar a dudas respecto al impacto negativo que la actual coyuntura económica está teniendo sobre los isleños. Junio se cerró con 502.460 personas de alta en la Seguridad Social, lo que supone una pérdida de 3.476 empleos (un 0,69%) en relación al mismo mes de 2007. Para encontrar precedentes de esta caída hay que remitirse a octubre del año 2000, con 817 trabajadores menos que en el mismo periodo de 1999, según los datos de la Conselleria, y a marzo de 2003, con 6.536 afiliados menos que en el mismo mes de 2002. Pero en este último caso hay un hecho a tener en cuenta: la Semana Santa de 2002 se celebró en marzo, con el aumento de la contratación que ello conlleva, mientras que la de 2003 cayó en abril.

Si se compara la cifra de junio en relación a la del mes de mayo, el archipiélago presenta una mejor situación, ya que es la única comunidad en la que el número de afiliados ha evolucionado al alza, con 7.510 personas más en activo (un aumento del 1,5%). En el conjunto de España se ha producido una caída del 1%.

El recorte en el número de trabajadores en activo de junio de este año en relación a junio de 2007 resulta aún más preocupante para los sindicatos que el incremento del paro que también se ha dado, pese a la dureza de los datos en relación a este último tema. Hay que tener en cuenta que la cifra de personas que buscan un empleo llevaba meses creciendo en las islas, pero también seguía aumentando paralelamente la de personas ocupadas.

Las islas contabilizaron al cierre del mes pasado un total de 36.929 parados, lo que supone 490 más que en mayo y un alza del 1,34%. Hay que tener en cuenta que en junio no se daba un aumento del paro en relación a mayo desde 1994, según la Conselleria.

Peor aún resulta la evolución interanual. Esos 36.929 desempleados suponen un incremento de 9.216 personas y del 33,2% respecto a junio del pasado año, un porcentaje que sólo Murcia supera.

Por sectores, 24.854 desempleados corresponden al sector servicios (un 20% más que hace un año), pero de ellos 5.443 son de hostelería y 5.136 de comercio, lo que hace suponer a patronales y sindicatos que los 14.275 restantes están vinculados, en su mayoría, a actividades relacionadas con el ´ladrillo´, como podría ser el caso de las agencias inmobiliarias que han cerrado. Directamente adscritos a la construcción hay 8.764 parados, un 87,6% más que en junio de 2007.