Trabajadores del servicio de ayuda a domicilio de empresas que sirven a Cort pararán todos los miércoles de julio y los jueves de agosto para exigir la mejora de sus condiciones laborales y salariales. No obstante, si no logran un acuerdo con la patronal irán a la huelga indefinida en septiembre, explicaron representantes del sector, que ayer convocó una protesta frente a las puertas del ayuntamiento de Palma.

Los sindicatos explican que la negociación del convenio colectivo del sector está bloqueada porque las empresas se niegan a conceder aumentos de sueldo amparándose en que la Administración les paga una determinada cantidad por hora. Según recordaron ayer, dos empresas aúnan a unos 300 empleados que dan servicio a Cort y atienden cada día entre 1.100 y 1.200 usuarios (mayores, dependientes y discapacitados). Otros 200 trabajadores sociales y familiares desarrollan su labor en el resto de las islas.