El coronel José Luis Miguel Albarracín juró ayer su cargo como nuevo jefe del Estado Mayor de la comandancia de Balears y prometió durante su discurso trabajo, compromiso y responsabilidad para afrontar el periodo de cambios que ha de afrontar el Ejército de Tierra, proceso de transformación que se ha fijado con el próximo horizonte del año 2009.

El coronel Albarracín sustituye en el cargo al también coronel José Luis Pina Alcañiz que, tras dos años ejerciendo como número dos de la comandancia de Balears, se trasladará a Madrid para llevar la dirección de personal del cuartel general del Ejército. Al coronel Pina se le otorgó ayer la cruz al mérito militar con distintivo blanco.

"El mando que acabo de recibir conlleva una gran dosis de responsabilidad para quien lo ejerce, máxime en el periodo de cambios en el que nos encontramos, donde en muchas ocasiones el mando tiene que tomar decisiones en situaciones de incertidumbre e indefinición, lo que obliga a los Estados Mayores a realizar un gran esfuerzo a la hora de presentar los elementos de juicio necesarios para que fundamente sus decisiones, elaborando propuestas mucho más flexibles e imaginativas", recalcó el coronel Albarracín en un momento de su discurso.

Lealtad indispensable

Más adelante recalcó que estos cambios "no sólo están afectando a nuestra situación profesional, sino también a la personal y familiar" por lo que instó a "hacer gala de los valores y las virtudes que atesora nuestra profesión como son la disciplina, el espíritu de sacrificio y servicio, el compañerismo y, sobre todo, la lealtad indispensable en la vida militar".

El proceso de cambios que tiene que afrontar el Ejército de Tierra también tuvo protagonismo en los otros dos discursos que ayer se pudieron escuchar en el salón del trono del palacio real de la Almudaina, el del jefe del Estado Mayor saliente, el coronel Pina Alcañiz, y el del comandante general de Balears, el general José Emilio Roldán.

Así, el coronel Pina pidió paciencia y comprensión a los que pilotan los cambios en el Ejército para acometerlos sin grandes traumas de la misma manera que se congratuló por que la comandancia de Balears haya liderado por segunda vez una misión de un contingente de paz en el exterior (Kosovo) y expresó su deseo de que todos los militares desplazados en la región balcánica regresen con normalidad el próximo mes de agosto.

Ágil operatividad

Por su parte, el general José Emilio Roldán, tras calificar de "acierto" la elección del coronel Albarracín como nuevo jefe del Estado Mayor, le señaló las tres líneas de actuación que debe completar en su nuevo destino.

En primer lugar, señaló, el nuevo mando ha de colaborar en la nueva organización de la fuerza terrestre dentro del proceso de transformación del Ejército de Tierra previsto para 2009. En segundo lugar, Roldán emplazó al coronel Albarracín a que se esfuerce por agilizar la operatividad de las unidades para que estén disponibles para acometer operaciones en el exterior así como maniobras militares. Por último, le instó a preservar el patrimonio histórico del Ejército y a potenciarlo.