La aprobación del polígono industrial y de servicios de Son Oms, en Palma, hoy objeto de una intensa investigación por parte de la Justicia, ha supuesto una revalorización de los terrenos afectados por valor de unos 350 millones de euros.

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A mediados de los 90, cuando la zona industrial era todavía un conjunto de terrenos en su mayoría agrícolas, el precio del metro cuadrado se pagaba a entre 10 y 12 euros. Ahora, por la misma proporción de suelo, claro que ya en un solar reclasificado, se pagan en torno a 800 euros.

La superficie total del polígono de Son Oms es de unos 670.000 metros cuadrados, enmarcados entre el aeropuerto de Son Sant Joan, la autopista de s´Arenal y el camino de can Capó. Si se excluye la extensión de las nuevas calles de la urbanización, los equipamientos (24.000 metros cuadrados) y los espacios libres públicos (otros 118.600 metros cuadrados), los solares edificables suponen una superficie de 444.832 metros cuadrados. Teniendo en cuenta que a finales del año pasado, según informaron a este rotativo varios empresarios, las operaciones de venta ya alcanzaban los 800 euros, la revalorización de Son Oms asciende a la nada despreciable cifra de 355.865.600 euros.

Movimientos especulativos

A principios de los años 90 algunos empresarios, políticos y abogados empezaron sus movimientos sobre el terreno, con el fin de sondear a los principales propietarios pero también realizaron las primeras compraventas.

Así, algunos payeses que po-seían pequeñas fincas en el lugar las vendieron a entre 10 y 12 euros el metro cuadrado, un precio irrisorio teniendo en cuenta su valor actual. Claro que en esos momentos los compradores pagaron a precio de suelo rústico, y en muchos casos -según se deduce ahora de las pesquisas judiciales-, los vendedores ignoraban que posteriormente esas mismas parcelas multiplicarían enormemente su valor de mercado, al reclasificarse a urbanizables para uso industrial.

Reventas por 1.500 euros

De hecho, algunas de esas fincas llegaron a revenderse por cantidades que jamás hubieran imaginado los antiguos dueños: entre 1.500 y 2.000 euros el metro cuadrado.

Como es sabido, hace unos días la Fiscalía Anticorrupción de Baleares se ha querellado entre otros contra el portavoz de Unió Mallorquina en el Parlament, Bartomeu Vicens; su esposa, Antònia Martorell; el ex presidente de dicha Cámara, y también histórico de ese partido, Maximiliano Morales; el abogado Jaime Montis, cuyo despacho ha sido intervenido.

Los fiscales les acusan de delitos de estafa, tráfico de influencias, cohecho y posibles falsedades documentales. Presuntamente, los imputados se habrían valido de sus influencias en el ámbito de la política para conseguir la reclasificación del polígono, habiendo podido cobrar por ello 1,2 millones de euros, según los cálculos que manejan los investigadores. La denuncia partió del empresario Ángel Ochando, que poseía 97.000 metros rústicos en Son Oms, y asegura que Vicens y Morales le exigieron la cesión del 15% a cambio de lograrle la reclasificación, pero que luego le estafaron.