La Policía, de momento, no tiene previsto la detención de ninguna de las cuatro personas que aparecen incluidas en la querella que presentó ayer la fiscalía Anticorrupción. El ex president del Parlament, Maximiliano Morales, destacado militante de Unió Mallorquina, así como su compañero de partido Bartomeu Vicens y el abogado Jaime Montis ya declararon hace algunos meses ante la Fiscalía Anticorrupción. Se les preguntó sobre su vinculación con la operación urbanística realizada alrededor de los solares que se convertirían en el futuro polígono de Son Oms. Quién nunca ha declarado sobre este caso es Antonia Martorell, esposa del portavoz de UM en el Parlament, Bartomeu Vicens. La mujer ha sido citada para que comparezca esta mañana ante los inspectores del Grupo de Delincuencia Económica, que auxilian a los inspectores de Hacienda y a los fiscales anticorrupción en esta investigación sobre un presunto caso de comisiones ilegales. La esposa de Vicens tendrá que explicar, entre otras muchas cosas, en qué conceptos de asesoramiento facturó las cifras económicas millonarias al bufete de abogados.

También está previsto que se tome declaración a una mujer llamada Elisabeth Diéguez, que en el registro mercantil aparece como administradora única de la empresa Metalumba.

Fuentes próximas a la investigación señalaron ayer que otra de las líneas de investigación es el crecimiento espectacular que ha sufrido el patrimonio personal del matrimonio Vicens-Martorell en los últimos años. Con toda seguridad se le preguntará a la mujer de qué forma ha podido pagar una serie de inmuebles que aparecen a nombre de la pareja y que se habrían comprado en los últimos años.

Desde que saltara el escándalo de Son Oms, Bartomeu Vicens ha pretendido relacionarlo únicamente en su función profesional como abogado en ejercicio. Ha insistido en que esta operación se realizó antes de que entrara en la política. También ha desvinculado a su partido, Unió Mallorquina, de este escándalo