Nadie ha roto un plato jamás ni ha discutido una investigación o una sentencia. Los partidos políticos que de una u otra manera se han visto afectados por el caso Son Oms -y son todos, pues no existe un partido con representación en el Consell que no haya pactado con UM- tiran de manual y muestran un exquisito respeto por las nuevas diligencias de la Fiscalía Anticorrupción y se ponen a la expectativa. Pero los partidos del Pacto de Gobierno son los que con mayor preocupación miran hacia las diligencias de la Fiscalía.

El principal partido interesado, UM, se apresuró ayer a mostrar su total disposición a colaborar con la justicia, según su secretario general. Para Miquel Ferrer, el hecho de que un diputado y un ex dirigente de la fuerza regionalista estén en el punto de mira de la Fiscalía sólo merece la demostración del consabido "respeto" a las instancias judiciales.

La presidenta del Consell y secretaria general de los socialistas mallorquines, Francina Armengol, reconoció ayer que la querella contra Bartomeu Vicens y Maximilià Morales es "un tema que preocupa" y "no es agradable".

Sin embargo, recordó que el aspecto investigado se remonta a años atrás; el actual equipo del Consell ninguna relación guarda ya con el que aceptó la ordenación urbana que creó el polígono de Son Oms. En cualquier caso, y dado que uno de los imputados aún vota a favor de las acciones del Govern desde su escaño en el Parlament, Armengol insistió en su "respeto" por las acciones de la Fiscalía.

También el portavoz del Bloc, Biel Barceló, encontró refugio en el respeto a la investigación. Sin embargo, fue más allá al considerar que de este caso pueden derivarse "responsabilidades políticas" que, en principio, no debieran "afectar al Pacto", dado que las acciones de sus socios de Govern se efectuaron antes de que ingresaran en las instituciones, en calidad de abogados.

Aunque el PP se abstuvo en la votación insular que dio vía libre al polígono, su participación en el Plan General de Ordenación Urbana vuelve también a los conservadores extremadamente cautos a la hora de valorar esta circunstancia. Ayer, los servicios de comunicación advertían que no iban a verter opinión sobre este aspecto. Poco antes, el portavoz del partido, Miquel Ramis, encontró asidero en el "respeto" a la investigación y a "facilitar" su acción a los investigadores.

En ningún caso quiso elaborar una valoración política sobre un caso "complejo".