El Consejo de Ministros nombró ayer embajador de España en Nueva Zelanda al mallorquín Marcos Gómez Martínez, hasta ahora vocal asesor en el gabinete del presidente del Gobierno.

Nacido el 30 de junio de 1965 en Artá, es licenciado en Derecho e ingresó en 1990 en la carrera diplomática. Ha estado destinado en las representaciones diplomáticas españolas en Rusia, Argentina y ante la oficina de las naciones Unidas y los organismos internacionales con sede en Ginebra.

El nuevo embajador expresó ayer a este diario, horas después de su nombramiento, que estaba "muy contento" porque ser destinado como embajador supone "el cúlmen" para un diplomático.

Gómez, que partirá para Nueva Zelanda a finales de enero, indicó que el destino era "muy interesante" porque la zona del anillo del Pacífico se convertirá en unos años en uno de los ejes principales de la economía mundial, por lo que las labores diplomáticas en la zona son cada vez más importantes.

Este mallorquín comentaba ayer que toda su familia está "muy ilusionada" con trasladarse a un país con una cultura y civilización "impresionantes".