El conseller de Economía, Carles Manera, destacó ayer que el nuevo padrón aprobado por el Consejo de Ministros respalda la reclamación del Govern ante Madrid de que se mejore sustancialmente la financiación de Balears, y subrayó que en el nuevo modelo que se tiene que negociar el factor poblacional debe convertirse en el más importante a la hora de cuantificar la inyección económica para cada autonomía.

Carles Manera consideró que el modelo actual está claramente desfasado, ya que se sustenta en los residentes que las islas tenían en 1999 y que desde entonces se han incrementado en torno a un 25%. Y todo ello sin tener en cuenta la población flotante -como en el caso de los turistas- que aumentan la presión y las necesidades de servicios e infraestructuras del archipiélago.

El conseller de Economía señaló que la propuesta que se ha remitido al ministro Pedro Solbes, y que el president Francesc Antich entregó también a José Luis Rodríguez Zapatero, contempla precisamente un nuevo sistema de financiación centrado en gran medida en el número de residentes.

Esta reclamación se produce en un momento de elevado endeudamiento por parte de la Comunitat Autònoma, lo que va a obligar al Ejecutivo balear a negociar con el Consejo de Política Fiscal un nuevo plan de saneamiento.

Un aspecto a tener en cuenta es que la población de las islas aumentó en el año 2000 un 2,9%, el porcentaje más alto de toda España, liderazgo que mantuvo en 2001, con un 3,9%; y en 2002, con un 4,36%. En 2003 la tasa fue del 3,31%, la cuarta más alta del conjunto de comunidades autónomas y muy por encima de la media estatal y sólo en 2004 esta situación se moderó, con un crecimiento del 0,81%, inferior al del conjunto de España. En 2005 el aumento fue del 2,94%, el tercero más alto del país; y en 2006 del 1,82%, situando a las islas en quinto lugar. En 2007 la tasa ha sido del 2,96%, de nuevo la más elevada de todo el Estado.

Mayor población real

El catedrático de Geografía Humana de la Universitat, Pere Salvà, coincide con el conseller Manera en que las necesidades de financiación del archipiélago se han multiplicado de la mano del crecimiento de población, y en que las carencias existentes en esta materia están conllevando una pérdida de calidad de vida para los isleños.

En opinión de Salvà, la población real de Balears se situaría en estos momentos en torno a 1.100.000 personas, ya que a la cifra oficial del padrón hay que añadirle la población que reside de forma no estable en las islas y aquellas personas que no se han empadronado, más el correspondiente incremento derivado de que la fecha del citado padrón es de 1 de enero de este año.

El profesor de la Universitat recordó que este fuerte aumento en el número de residentes -sustentado en gran medida en la entrada masiva de inmigración de los últimos ejercicios- está provocando una mayor demanda de servicios públicos, como los sanitarios o los de educación.