Muy mal ha sentado en el seno del PSM que se relegara a sus dos representantes en la cena de clausura del X congreso de UM.

Durante el acto, el sábado por la noche en es Fogueró, Miquel Nadal hizo su primer discurso como nuevo presidente, junto a otros dirigentes. En el centro de la sala, y con una gran mesa protocolaria, se sentó a las delegaciones de los distintos partidos invitados, junto a la presidenta de honor de UM, Maria Antònia Munar: Pere Rotger y Fernando Rubio (PP), Francina Armengol y Aina Calvo (PSOE), Miquel Rosselló y Lila Thomàs (EU), Antoni Esteva (Els Verds), Joan Lladó (Esquerra-Balears) o Gabriel Huguet, de Entesa per Mallorca. Por contra, no se reservó sitio para Marta Prunés, secretaria de organización del PSM, ni Antoni Noguera, secretario general de Joves d´Esquerra Nacionalista, que tuvieron que escuchar las intervenciones a la derecha del escenario, lejos de los otros representantes políticos. Ambos se marcharon antes de la intervención de Nadal porque tenían que asistir a la Nit de la Cultura de la Obra Cultural.

Coalición con ERC y Entesa

Lo ocurrido ha aumentado si cabe la indignación del PSM con UM, acrecentada por los coqueteos de ésta con Esquerra y Entesa, con los que podría ir a las generales en una coalición nacionalista. Los uemitas se niegan a juntarse con los pesemeros si ello implica concurrir también con EU, por su pacto en el Bloc. El PSM ve sin embargo una clara intención de acorralarles.