El responsable de economía del partido Unión, Progreso y Democracia (UPD), Mikel Buesa, presentó ayer en Palma su línea política ante afiliados y simpatizantes. Uno de los puntos esenciales del ideario de UPD es la devolución de las competencias autonómicas al Estado central, sobre todo las de educación y sanidad.

Según explicó Buesa, algunas comunidades autónomas tienen grandes privilegios que perjudican al resto, y si UPD lograra ser llave de un futuro gobierno, "sólo apoyaríamos a quien se comprometa a la reforma constitucional para eliminar los incentivos al oportunismo nacionalista". Añadió que"es necesario revisar el nivel competencial, y reformar el sistema constitucional, a fin de cambiar aspectos dañados por el nacionalismo".

Entre otros objetivos, persigue "eliminar las gravísimas diferencias que hay en los servicios sanitarios de las comunidades autónomas".

Además, el partido pretende "una regeneración democrática" a fin de "evitar que en los despachos de alcaldes se diriman cosas que no se han dicho en las urnas".

Buesa presentó a los medios de comunicación las líneas maestras del partido junto a la delegada en Balears, Maria Fiol. En las islas UPD cuenta con un centenar de afiliados, de un total de 4.000 existentes en todo el país.