En la siempre difícil y compleja nomenclatura urbanística, el Plan Territorial de Mallorca (PTM) contempla las áreas de reconversión territorial de actuación directa (ART), una fórmula que permite el trasvase de edificabilidad de un punto a otro, bien dentro de un mismo municipio, bien entre dos localidades vecinas o distantes entre sí.

El Consell de Mallorca, gobernado a la sazón por UM y PP, las ideó con un objetivo claro: "Iniciar una serie de actuaciones en materia de reconversión que incidan en la calidad turística de la isla", reza su justificación en el PTM. Lo que nuestros gobernantes vendieron como un sistema novedoso para evitar el impacto del cemento sobre determinados paisajes, se halla hoy en el punto de mira de la Fiscalía Anticorrupción, que investiga si las ART sirvieron en realidad a determinados promotores, con la connivencia política, para beneficiarse de ´pelotazos´ urbanísticos.

· De Alcúdia a Marratxí, pasando por Grande

En Alcúdia el Plan Territorial prevé mediante una área de reconversión directa posibilitar el esponjamiento previsto en la unidad de actuación A8 y, por otro lado, garantizar que el antiguo sector AS16 -pendiente todavía de una resolución judicial- continúe inedificable como en la actualidad. Ambos urbanizables están proyectados en la falda del puig de Sant Martí y junto al lago Esperanza.

La solución propuesta por el entonces conseller insular de Ordenación del Territorio, Bartomeu Vicens (UM), fue trasvasar la edificabilidad de ambas zonas hasta la finca rústica des Crevers, en Marratxí. Tras estallar la investigación de la Fiscalía, se ha sabido que el presidente del Real Mallorca, Vicente Grande, fue el propietario de dicho predio hasta que lo vendió a principios de 2005 al empresario Mateo Sastre, propietario de la promotora Ibercon. Lo llamativo del caso es que Sastre firmó una opción de compra de la finca a mediados de 2004, pocos meses antes de que el Consell aprobara el PTM y, en consecuencia, la ahora polémica reconversión urbanística.

Con la luz verde a la ART des Crevers, los terrenos pasaban de ser suelo rústico a urbanizable, con su consiguiente revalorización económica, pues se permitiría construir un millar de viviendas. Anticorrupción investiga ahora si Grande y Sastre poseían información privilegiada de las intenciones de la institución insular antes de formalizar las operaciones de compraventa.

Por si ello fuera poco, hay que añadir las constantes denuncias del PSOE y PSM de Marratxí en el sentido que la urbanización des Crevers obtuvo informes favorables del entonces director general de Ordenación del Territorio, Jaume Massot (PP), imputado judicialmente por el caso Andratx.

· Reformar una vieja vaquería en Campos a cambio de 2.800 plazas

Otro negocio redondo es el que se da en sa Ràpita (Campos), donde existe "una antigua vaquería, muy típica de las actividades ganaderas tradicionales, además de unos suelos sin especial valor situados en segunda línea del área urbana", reza el PTM. La finalidad del área de reconversión prevista en este punto consiste en "compatibilizar un desarrollo turístico residencial en segunda línea con la consecución de un suelo público que albergue un centro de acceso y de interpretación del espacio protegido" del Trenc-es Salobrar, "aprovechando las edificaciones de la antigua vaquería".

Dicho de otro modo, se reconvertirían las antiguas dependencias para vacas en un centro de divulgación de la emblemática playa del Trenc, a cambio de permitir una urbanización para uso residencial y turístico, con un total de 2.800 plazas.

Esta actuación ha sido una de las más criticadas tanto por el PSM, que la consideró "un auténtico escándalo", como por el GOB e incluso el Colegio de Arquitectos.

· Derribo de hoteles en Sóller y Pollença por plazas en Campos

Sin marcharnos de sa Ràpita, el Plan Territorial contempla la demolición de dos hoteles en Pollença y Sóller, traspasando dichas plazas hoteleras a esta población de Campos. Se trata del hotel Don Pedro, enclavado en plena Cala de Sant Vicenç, donde ocasiona un grave impacto visual, y del solleric Rocamar. La previsión del Plan Territorial era ubicar estas plazas en la zona campanera de sa Vinyola, donde también está proyectado un campo de golf. La nueva urbanización y un complejo turístico podrían acoger a más de 2.200 personas.

· Cala Carbó-l´Ullal (Pollença), cada vez más complicado

Otra ART en Pollença afecta a la emblemática Cala Carbó, una zona considerada como suelo urbano, aunque carente de servicios, y con algunos chalés edificados. El PTM contempló el trasvase de su edificabilidad hasta el humedal de l´Ullal, en el Port de Pollença, a cambio de dejar la cala como zona verde. Cuando los propietarios parecían haberse hecho a la idea, la moratoria aprobada ahora por el Govern ha puesto en entredicho esta solución. Ahora están desconcertados y alertan de indemnizaciones.