"La vía política, desgraciadamente, ha acabado (para parar el proyecto de Can Domenge); queda abierta la judicial", explicó la presidenta Armengol en el pleno de la corporación, en referencia a las diversas denuncias que pesan sobre la construcción proyectada de este enclave. La socialista había anunciado el encargo de un informe sobre la situación de este proyecto, aunque no reveló que uso iba a darle. Ahora su entorno ha admitido que detendrá la urbanización de Can Domenge si ello es posible; y previsiblemente se recurrirá para ello a la vía judicial, ya abierta por el Bloc y por la promotora Núñez y Navarro, rechazada en el concurso. La coalición , además ya ha avisado que ha solicitado que pidan al juez del contencioso administrativo la suspensión del proyecto hasta que exista una resolución judicial sobre la querella presentada. El camino propuesto por el PP en el último pleno -denunciar el contrato incumplido- es el que asume la presidencia. Y el PP ya ha dicho que continuará esgrimiendo esta posibilidad para denunciar el "cambio de postura" de los partidos del Pacto sobre Can Domenge.