El magistrado Álvaro Latorre, que investiga desde agosto del 2006 el llamado caso Andratx, la presunta trama de corrupción urbanística en torno al Ayuntamiento de dicha localidad, ha abierto otras tres piezas separadas, con el que el número de posibles juicios orales podría ascender a 67.

Cuando se acaba de cumplir un año desde el estallido de la operación Voramar, que el 27 de noviembre del 2006 se saldó con el arresto del entonces alcalde por el Partido Popular (PP), Eugenio Hidalgo, del suspendido celador municipal de obras, Jaime Gibert, y del destituido director general de Ordenación del Territorio del Govern, Jaume Massot, la instrucción judicial sigue en marcha.

Urbanismo y otros delitos

Dos de las tres nuevas piezas separadas abiertas en el voluminoso sumario del caso Andratx corresponden a otros tantos expedientes urbanísticos que podrían ser constitutivos de delitos contra la ordenación del territorio.

El tercer subcaso iniciado está relacionado con un asunto urbanístico, pero en él también se trata de esclarecer si se cometieron otros delitos de presunta corrupción, entre ellos algunos de importante alcance económico.

Piezas calificadas

La fiscalía anticorrupción ya ha calificado dos de las 67 piezas separadas, en las que aparecen entre los acusados los tres principales imputados: Hidalgo, Gibert y Massot, defendidos, respectivamente, por Rafael Perera, Juan Luis Matas y el bufete Capellá.

La intención de los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach es agilizar la instrucción e ir preparando los juicios orales con la mayor rapidez posible.

Las pesquisas sobre el presunto entramado siguen a cargo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y la Policía Judicial de la Guardia Civil, que desde que estalló la operación Voramar no han parado de revisar expedientes urbanísticos del Ayuntamiento de Andratx e interrogar a decenas de imputados y testigos.

Paraísos fiscales

La Guardia Civil también ha investigado en los últimos meses si Jaume Massot, que durante años también fue el factotum del urbanismo en Andratx, empleó paraísos fiscales para ocultar el beneficio de sus supuestas actividades de corrupción. En esa misma línea de investigación también se ha tratado de aclarar el papel de algunos familiares u otros allegados a Massot a la hora de figurar como supuestos testaferros de éste. La instrucción del caso se prevé muy larga.