El número de infartos agudos de miocardio (IAM) que se dan entre la población masculina de Balears es de 209por año y para cada cien mil personas, comprendidas entre los 25 y 74 años de edad. Esta incidencia es significativamente menor entre las mujeres, género entre el que tan sólo se registran 47 infartos por cada cien mil habitantes cada año, más de cuatro veces menos que entre los hombres.

Habida cuenta de que la población actual de Balears se sitúa en torno al millón de habitantes, de estas cifras se puede extrapolar que, cada año, 2.090 hombres y 470 mujeres sufren un infarto en las islas.

Estos datos y muchos otros figuran en el estudio Ibérica, una investigación desarrollada en siete comunidades autónomas entre 1997 y 1998 -Castilla-La Mancha (Toledo y Albacete), Cataluña (Girona), Comunidad Valenciana (Valencia), Balears (Mallorca), Murcia, Navarra y el País Vasco- que hace un análisis poblacional del número de muertos por infarto agudo de miocardio y que, como novedad, incluye los fallecimientos antes de llegar al hospital.

Precisamente por este estudio la Sociedad Española de Cardiología ha galardonado con el primer premio a uno de sus autores, el jefe del servicio de Medicina Intensiva de Son Dureta, el doctor Miquel Fiol, ya que la investigación ha sido uno de los artículos publicados en la revista de la Sociedad más citado en los últimos años en el ámbito estatal e internacional.

El doctor Fiol revela que si bien las mujeres sufren menos infartos que los hombres, la mortalidad entre las que lo padecen es mayor. Así, el porcentaje de féminas que fallecen a consecuencia de un infarto es del 37,6% mientras que tan sólo mueren el 32,1% de los casos de infarto entre hombres.

La letalidad global, sin distinción de sexos, se sitúa en el 34,8% de los casos. De estos óbitos, destaca el especialista de Son Dureta, "aproximadamente la mitad fallece extrahospitalariamente (50,8%) y la otra cuando está siendo atendida en los centros sanitarios".

Sobre la mayor mortalidad entre el género femenino, el doctor Fiol la atribuye, entre otros factores, a "que las mujeres solicitan la atención médica con más retraso que los hombres, son más sufridas o soportan mejor el dolor".

Y es que un tratamiento rápido es fundamental para atajar los efectos de un infarto de miocardio.

El jefe de servicio de Son Dureta adelanta que el Ibsalut ha desarrollado una estrategia global para el tratamiento del Infarto Agudo de Miocardio que permitirá que, desde enero del próximo año, todas las UVI móviles que funcionan en el archipiélago puedan realizar un electrocardiograma al enfermo y remitirlo al hospital en el que va a ser ingresado.

"Seremos la primera comunidad autónoma que disponga de esta tecnología que permite acelerar el tiempo de respuesta a una dolencia en la que las tres primeras horas son vitales para tratar un músculo dañado que luego es irrecuperable", puntualiza Fiol.

Contrariamente a lo que reflejaban otros estudios -en los que se contabilizaban los fallecidos por infarto que se hallaban de vacaciones en las islas-el Ibérica pone de manifiesto que la mortalidad por IAM es inferior en Mallorca a otras zonas del país y que mueren menos personas antes de ser hospitalizadas, lo que presupone una rápida actuación.