El teniente de alcalde en funciones del ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, afirmó ayer que si "finalmente" la socialista Aina Calvo es elegida alcaldesa "probablemente será lo mejor para Palma y para el PP". De Santos afirmó que aunque sería "deseable" un pacto entre PP y UM, este acuerdo resultaría "tan legítimo como lo contrario", es decir, como un pacto entre UM, PSOE y Bloc. Agregó que lo cierto es que el PP ha perdido votos en Palma y que eso exige una "autocrítica" y reflexión. "Me gustaría que el PP gobernara la ciudad, pero hemos perdido votos y eso tiene que tener una lectura, la de que no tenemos mayoría suficiente para gobernar", dijo De Santos.

"No pasa nada si nos vamos a la oposición. Hay que renovar el partido", sostuvo el todavía teniente de alcalde, para quien "la gran ganadora de estas elecciones" ha sido Calvo, aunque reconoció también que los resultados obtenidos por UM han sido un éxito para este partido.

Sin moneda de cambio

De Santos se mostró convencido de que Matas, no planteará a UM ceder la alcaldía como moneda de cambio para alcanzar un pacto. En este sentido la alcaldesa en funciones, Catalina Cirer, insistió ayer en que mantenía su decisión de abandonar el Ayuntamiento en el caso de que el PP acabara apoyando al candidato de UM, Miquel Nadal, como alcalde en virtud de un pacto.

"Me mantengo en cada una de las valoraciones realizadas anteriormente", dijo Cirer quien, en el caso de que se cierre el acuerdo entre UM y el PSOE y Calvo sea la alcaldesa sí permanecería en Cort en la oposición. "Vale la pena seguir trabajando para Palma desde el sitio en el que nos coloque la situación", precisó. Preguntada por cómo veía su futuro, su respuesta denotó su estado de ánimo: "Si tenemos salud, el futuro no puede ser malo para nadie".

La posibilidad de que Matas propusiera a UM la alcaldía de Palma para poder pactar ha provocado tensiones en el partido, en donde muchos de los cargos coinciden en que esta propuesta provocaría una crisis. Ayer, ediles populares dejaban claro que si se producía esta oferta al partido de Munar tendría consecuencias en el PP, sin descartar que algunos decidieran seguir los pasos de Cirer y abandonar el Consistorio.

El riesgo de una crisis interna sería uno de los motivos que estarían frenando a Matas a la hora de plantear una propuesta a Munar. El Consejo Político del PP encargó a Matas que negociara un acuerdo poniendo la dignidad del partido como límite de hasta dónde se podía ceder. La alcaldía de Palma superaría, para muchos, estos límites.

De Santos se mostró convencido de que Matas no ofrecerá a UM la alcaldía porque "todos los partidos han pasado por pactos y nadie, ni siquiera UM, pide acuerdos basados en presidencias". A su juicio, "los pactos que la gente no entiende no hay que aceptarlos" y eso es lo que ha ocurrido en el Consell al ocupar UM la presidencia de la institución insular tanto con el apoyo del PP como con el Pacto de Progreso. "Eso no va a volver a pasar", sostuvo tras afirmar que incluso "UM también ha aprendido que no tiene porqué ser odiada sin necesidad".

"Creo que el PP no ofrecerá la alcaldía, ya que no lo pide ni UM y nadie entendería que se ofreciera este cargo a un partido que sólo ha obtenido dos ediles de 29", insistió. Agregó que en lo que se refiere a la crispación de los últimos meses entre PP y UM se sentía "responsable de mis críticas, pero no culpable de haber cerrado las puertas con UM".