Miquel Nadal se marchó de la reunión del Consejo Político del pasado lunes muy contrariado. Él y sus allegados fueron los únicos que no apostaron por un pacto de izquierdas para poder conseguir la alcaldía de Palma. Nadal, durante toda la mañana de ayer estuvo sopesando su decisión y especialmente calibró las posibles consecuencias de ponerse en contra de la Part Forana de su partido, el verdadero caldero de votos de UM. Nadal, quien quiere postularse como sucesor de Munar en la próxima legislatura, vería sus pretensiones de suceder a la líder carismática truncadas, ya que el peso de la Part Forana del partido no se lo permitiría. Éste fue el principal motivo que convenció a Nadal para renunciar a la alcaldía de Palma y apostar por el pacto de izquierdas.

La piña de UM a favor de un acuerdo progresista es tal que sólo tres personas del sector de Nadal se mostraron partidarias de negociar con el PP para conseguir la alcaldía durante el Consejo Político. Miembros destacados del partido, como Miquel Àngel Flaquer y Antoni Pascual, que algunas informaciones apuntaban que podían inclinarse hacia el PP, el pasado lunes dieron su apoyo a un acuerdo de izquierdas como la mayoría de miembros de Unió Mallorquina.