Los hoteleros de las zonas de Palmanova y Magaluf quieren exigir a los clientes que reservan sus habitaciones a través de internet que se alojen durante un mínimo de siete días durante los meses de julio y agosto, porque si sólo compran unos pocos días distorsionan el funcionamiento de los hoteles en una época que es la de mayor actividad del año.

El presidente de los empresarios de alojamiento de la zona, Tomàs Pons, explica que la razón estriba en que los viajeros independientes acostumbran a venir masivamente en fines de semana, y quedan luego algunos días con escasa ocupación.

En los meses principales de la temporada alta no pueden otorgar tantas ventajas a los visitantes, por lo que pedirán una reserva mínima de una semana para poder cuadrar las ocupaciones.

Desvío a internet

"La venta on line está creciendo de forma extraordinaria y esto nos produce cierto desorden porque se producen puntas del cien por ciento en fines de semana y luego hay un bajón importante". Este fin de semana, por ejemplo, Palmanova y Magaluf ya se encontraban al cien por cien de ocupación.

El crecimiento de la venta on line está experimentado un espectacular aumento, a tal punto que Tomàs Pons considera que las plazas son reservadas en un 45 por ciento a través de distintos portales de internet, otro porcentaje similar aportan los mayoristas y el diez por ciento restante es generado por las propias páginas web de los hoteles.

"La comercialización se desplaza claramente hacia la venta on line", comenta Pons, aunque a medida que los hoteles se alejan de Palma esta actividad creciente de internet disminuye drásticamente.

El presidente de los hoteleros de Santa Ponça, Antoni Roses, señala que en su zona la venta on line gira entre el 2% y el 8% del total. "El objetivo es conseguir que internet nos provea el 15 por ciento del total. Llegar a este porcentaje sería todo un éxito".