Las obras de asfaltado que se ejecutaron ayer en un tramo de la Vía de Cintura entre las ocho de la mañana y las siete de la tarde generaron retenciones en momentos críticos de la jornada.

Las colas se produjeron entre el enlace de Puigpunyent y el desvío hacia Génova en sentido a Andratx. Las tareas llevadas a cabo por el Consell de Mallorca consisten en la aplicación de una capa antideslizante que favorecerá el tránsito de vehículos.

Los conductores hicieron gala de mucha paciencia para recorrer los metros de la Ma-20 que se vieron afectados por las obras, sobre todo, en las horas donde mayor número de vehículos coincidieron en la ronda.