El juzgado de instrucción 7 de Palma, que investiga el grueso del sumario de la Operación Relámpago, contra una supuesta trama de lavado de dinero negro y estafas inmobiliarias, ha recabado datos sobre el patrimonio de los principales implicados, que figuran como imputados en la querella de la fiscalía anticorrupción. Entre los bienes de lujo que se buscan destacan yates o aviones a nombre de los sospechosos.

Los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach están aplicando al caso Relámpago los protocolos usados en los sumarios contra tramas delictivas. Una de las primeras medidas adoptada en otros casos, como el Andratx, contra una supuesta trama de corrupción político-urbanística, es indagar al máximo sobre el patrimonio de los sospechosos.

Una de las líneas de investigación versa sobre la localización de todas las cuentas corrientes, productos financieros, tarjetas de crédito o débito, alquiler de cajas de seguridad, fondos, depósitos u otras operaciones bancarias, a nombre de los sospechosos.

También se están recabando datos sobre las sociedades mercantiles españolas o extranjeras donde figuren los querellados.

Servidores propios

Los investigadores de la Operación Relámpago también están tratando de esclarecer cuál era el sistema utilizado por el supuesto entramado para las comunicaciones entre los distintos implicados.

Tanto la Agencia Tributaria, como la fiscalía anticorrupción postulan que la red de lavado de dinero ha movido decenas de millones de euros desde paraísos fiscales a Mallorca y viceversa.

En los primeros momentos de la Operación Relámpago, que se desató el pasado 26 de abril, se procedió al registro de dos empresas relacionadas con el sector informático.

Una de estas sociedades estaba radicada en Palma y la segunda en una localidad madrileña. Ambos negocios fueron visitados por sendas comisiones judiciales acompañadas de policías e inspectores de Hacienda.

Los registros sirvieron para que los investigadores se incautaran de un abundante material informático, que está pendiente de ser analizado.

Una de las hipótesis manejadas por los responsables de la operación es que la supuesta trama había contratado con las dos empresas de informática el uso de servidores propios para comunicaciones a través de Internet.

Las comisiones judiciales recabaron a los proveedores de Internet datos sobre los correos electrónicos de entrada y salida de los implicados en la supuesta trama.

Todo este material tendrá que ser revisado, puesto que se presume que los responsables del entramado se comunicaban con sus clientes de todo el mundo a través de Internet.

Dobles ventas

Una de las vertientes del caso Relámpago versa sobre unas presuntas estafas inmobiliarias derivadas de las dobles y triples ventas de unos solares urbanizables en Andratx. Varios juzgados de Palma investigaban estos hechos desde hace meses y ahora deberán ponerse de acuerdo para ver cuál de ellos finalmente va a instruir el caso.

El juzgado de instrucción 1 planea inhibirse en favor del de instrucción 11, pero éste podría platear una cuestión de competencia al entender que no le corresponde seguir investigando la presunta estafa. El juzgado 12 también entiende del caso.