El Consejo de Ministros acordó ayer activar un plan piloto para actuar contra las grandes concentraciones de medusas en las playas, que incluirá tanto la creación de una red de observadores para detectar la proximidad de estos animales como un protocolo para, puntualmente, proceder a su retirada de las zonas de baño mediante el uso de barcos y redes de arrastre. Esta campaña se desarrollará con carácter experimental en Balears, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Ceuta y Melilla.

El objetivo de esta campaña del ministerio de Medio Ambiente es analizar las causas que están provocando la proliferación de las medusas, pero con carácter más inmediato fijar planes de actuación para limitar los perjuicios que estas especies provocan entre los bañistas.

En primer lugar, y en colaboración con las comunidades autónomas y colectivos de voluntarios, se quiere poner en marcha este mismo verano una red de observadores para detectar cuando una gran concentración de medusas se acerca a la costa, con el fin de dar la correspondiente alerta. Se pretende que en esta red participen el personal autonómico, la dirección general de la Marina Mercante, el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil del Mar, la secretaria general de Pesca Marítima, las líneas de transporte marítimo, las cofradías de pescadores, los clubes náuticos y las organizaciones no gubernamentales.

Con carácter puntual, y sin que ello garantice su desaparición completa, se contempla la posibilidad de utilizar barcas y redes de arrastre pelágico para la retirada de los "enjambres" de medusas, aunque también se podría hacer uso de embarcaciones tipo pelícano, como las que se usan para la limpieza de las aguas costeras. El coordinador científico de este plan piloto y profesor del Instituto de Ciencias del Mar, Josep Maria Gili, señaló que el criterio que inicialmente se va a fijar es el de recomendar la retirada de medusas cuando se detecte la presencia de una o más por metro cuadrado y cuando éstas se encuentren a una distancia de 50 a 100 metros de la playa, ya que en esos tramos las medusas se encuentran en superficie y su captura resulta más fácil.

Según Gili, deberían ser los ayuntamientos los encargados de proceder a la retirada de medusas en las proximidades de las playas, aunque los costes pudieran ser financiados con presupuestos estatales o autonómicos, dado que se trata de la Administración que puede actuar con mayor celeridad.

Colaboración del Govern

Por su parte, el director general de Pesca del Govern, Miquel Angel Calviño, anunció la predisposición de la Comunitat Autònoma a la hora de colaborar con el plan del ministerio de Medio Ambiente, ya sea aportando medios y personas o actuando como interlocutor ante otros colectivos, como las cofradías de pescadores.

En su opinión, expresada también por Josep Maria Gili, la retirada de medusas tiene sentido en aquellas playas con una alta concentración de bañistas, como pueden ser las de Palma, Alcúdia o Pollença, por citar algunos ejemplos.