Según explicó a Europa Press el secretario de acción sindical de UGT en las islas, Manuel Pelarda, la cantidad que ingresará el Fogasa ronda el medio millón de euros --la primera tanda de pagos tras la venta de la compañía se situó en torno a los 400.000 euros y la aportación de la Conselleria del ramo fue de 1,2 millones--. En total, los empleados despedidos habrán recibido 2,5 millones en cantidades que abarcan desde los 5.000 hasta los casi 40.000 euros.

El Ministerio de Trabajo aprobó el pasado 21 de mayo autorizar al Fogasa el pago de esta última cantidad a los trabajadores. Con esta medida concluye la vía laboral del conflicto en torno a la crisis sufrida por la empresa mallorquina especializada en calzado.

Ahora resta la resolución del proceso concursal y la querella criminal interpuesta por UGT contra la venta de la fábrica ubicada en Llucmajor y por el traspaso del alquiler del local situado en el Paseo de Gracia de Barcelona.

Tras un dilatado proceso concursal para dar salida a la venta de Yanko, el juez del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma, Víctor Fernández, dictó el pasado 9 de enero un auto por el que autorizaba la venta directa de los activos de la empresa de calzado Yanko que constaban en la oferta presentada por la compañía Koyan 003.

De esta forma, fue Koyan 003 la que finalmente se quedó con los activos de Yanko, adquiriendo por un valor de 2,9 millones de euros las marcas, derechos de arrendamiento y mobiliario de la firma de calzado, conservando una treintena de puestos de trabajo y manteniendo la producción en Mallorca.