En declaraciones a Europa Press, Tato respondió al comunicado emitido ayer por Burillo en el que señalaba que la cifra de pisos en alquiler no declarados en Baleares hecha pública por el sindicato de técnicos (dos de cada tres, con un fraude de 96,3 millones de euros) no son correctas porque relaciona magnitudes que no son comparables.

Según Burillo, Gestha ha comparado una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) con las cifras de declarantes de arrendamientos inmobiliarios. "No son magnitudes comparables porque un solo declarante puede tener alquilado un piso, cuatro o diez y, además, no tienen en cuenta que las inmobiliarias, titulares de una gran cuota de los pisos arrendados, se contemplan en el registro de sociedades", dijo el delegado de la Agencia Tributaria.

En su comunicado, Burillo señalaba que el numero de personas que declaran ingresos por alquiler ha subido un 16,6 por ciento --superando en Baleares los 40.000 contribuyentes-- y que los ingresos han crecido un 21,6 por ciento desde 2003.

Acerca de estos argumentos, Tato admitió que las diferentes propiedades de un mismo declarante no aparecen en las estadísticas difundidas pero subrayó que también quedan fuera de las cifras del INE los arrendamientos de locales y solares, por lo que hay un volumen importante de ingresos que escapan a los controles de Hacienda.

"Las estadísticas del INE son fiables, pero las de la Agencia Tributaria están manipuladas. Interpretan y hacen públicos lo que les interesa para que se sepa los avances en control del fraude pero no el gran volumen de economía sumergida que existe, opinó Tato.

Las declaraciones de Burillo tras la operación Relámpago --en la que fueron intervenidos varios despachos de abogados y gestores por blanqueo de capitales-- afirmando que la impunidad en Baleares se había terminado, carecen de credibilidad para el portavoz sindical porque existe un "descontrol total" de esta actividad delictiva. "Se trata de la punta del iceberg. Existe todo un mercado ilícito contra el que no se actúa a pesar de saber que está ahí", continuó.

"El fraude fiscal en Baleares es mayor que nunca. Hoy en día es mucho más barato conseguir una factura falsa dada la gran oferta de sociedades que realizan este servicio", argumentó. En este sentido, señaló que parte del problema es la carencia de un cuerpo suficiente de personal con competencia para investigar este tipo de estafas.

El sindicato Gestha lleva a cabo una campaña de protesta para exigir una mejora en la categoría profesional y en las competencias de los empleados del cuerpo técnico de Hacienda.