Miguel Angel Anadón, fiscal coordinador en Balears de siniestralidad laboral, es quien ha redactado el escrito de acusación por el desplome de uno de los edificios que conformaban el hotel Tívoli mientras se ejecutaban los trabajos para reformarlo y convertirlo en un establecimiento de tres estrellas.

Anadón solicita, además de 5 años y 9 meses de prisión para cada uno de los seis acusados, penas de inhabilitación profesional y el abono de importantes indemnizaciones para las familias de los dos obreros muertos, uno de los cuales dejó un huérfano con una severa minusvalía, y de compensaciones para los trabajadores heridos, entre los que destaca el albañil que se quedó inválido. Las indemnizaciones ascienden a más de un millón de euros.

En la causa están personados como acusaciones particulares, entre otros, los letrados Juan Carlos Rebassa y Ferran Gomila, que también han redactado sus escritos en términos similares a los del fiscal. Los letrados defensores, entre ellos Manuel Pomar, Javier Massanet y Rafael Perera, solicitan la libre absolución.