La Delegación del Gobierno anunció ayer que la ruptura de la tregua por parte de ETA no va a conllevar un incremento del nivel de vigilancia fijado para los Cuerpos de Seguridad del Estado, como hubiera sido normal, debido a que ya se situó en Alerta 2 en el momento en que se inicio el juicio por los atentados del 11-M. Este nivel 2 conlleva un incremento en los controles que se aplican en los lugares en donde se registran grandes concentraciones de personas y en los transportes, como podría ser aeropuertos, puertos y estaciones de ferrocarril y metro. Además, en este marco se aplican también refuerzos en los servicios de información de la Policía Nacional y la Guardia Civil, al considerar que este último elemento es fundamental en la lucha antiterrorista.

Desde los sindicatos policiales se confirma este aumento de las medidas que habitualmente que se aplican en puertos y aeropuertos, y se señala que además de la vigilancia del interior de las instalaciones aeroportuarias, se aumentan con controles que se llevan a cabo sobre vehículos en las entradas y salidas de sus zonas de estacionamiento. Sin embargo, se recuerdan las dificultades que ETA tiene para actuar en un territorio insular, lo que en su opinión hace que el riesgo sea algo más bajo.